Consuelo Ordóñez: "Uno de los que ayudaron a matarte ocupa el escaño que te arrebataron a balazos"

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha censurado la entrada en el Parlamento vasco de Iker Casanova, que cumplió condena por pertenecer a ETA, y ha reprochado que los asesinatos de la banda sean los "méritos" que un "parlamentario vasco debe alcanzar para ser designado" como tal.

La presidenta de este colectivo, Consuelo Ordónez, ha realizado estas críticas en una carta titulada "Malas noticias, Goyo", que ha dirigido a su hermano, Gregorio Ordónez, concejal del PP en San Sebastián y parlamentario asesinado por ETA en 1995.

"Hermano, hoy tengo malas noticias. Uno de los que contribuyeron a matarte a ti y a otros cientos ocupa desde este martes el escaño que te arrebataron a balazos en aquel restaurante donde comiste por última vez", comienza la carta de Ordóñez.

Casanova se acreditó el pasado martes como representante de EH Bildu en la Cámara de Vitoria en sustitución de Laura Mintegi, que a finales de julio anunció su intención de abandonar la política para regresar a la universidad.

Ordóñez censura que las "mismas balas" que ahora "aúpan" a un condenado por terrorismo a "ostentar la representación pública" sean las que en su día "borraron" a su hermano y otros compañeros parlamentarios como los socialistas Enrique Casas y Fernando Buesa. "Vuestros asesinatos se han convertido en los méritos que un parlamentario vasco debe alcanzar para ser designado miembro de la Cámara de Vitoria", reprocha la hermana de Gregorio Ordóñez.

La presidenta de Covite recuerda "las palabras que esa gran mujer Pilar Ruiz, madre de mi querido amigo Joseba Pagaza, le dijo a Patxi López cuando éste se encontraba reunido encabezando una delegación del PSE con Batasuna, en el hotel Amara Plaza de San Sebastián: 'Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre, llamando a las cosas por los nombres que no son'. Desde entonces ha llovido mucho".

Y añade que "hubo un tiempo" en que a las víctimas se les prometió Justicia y que se impulsó una ley de partidos, pero que todo eso "ha quedado ya en papel mojado". "Ni aquella ley, ni las sentencias se aplican", añade Ordóñez, quien critica que "el brazo político de ETA ha vuelto al Parlamento vasco" para decir "todos los días que lamenta" que la banda terrorista "os matase, pero que vuestras muertes fueron parte de una estrategia legítima, noble y hasta honorable".

"Sé que te dolerá -continúa- pero quien ha aparecido entregando el acta de parlamentario vasco a Iker Casanova ha sido un compañero tuyo de partido. Sé que para él no habrá sido plato de buen gusto".

Ordónez se refiere así al momento en el que Casanova tomó posesión ante la Mesa de la Cámara vasca y saludó a parlamentario del PP Antón Damborenea.

Reconoce que ni para ella, ni para su madre, ni para la viuda de su hermano ha sido "agradable" ver tomar posesión de su cargo a un "etarra que justifica que estuvo bien mataros para cambiar la historia, para ocupar vuestros sillones, y así, tan fácilmente, quitaros de en medio de ésa que fue vuestra casa", concluye la misiva.