Visiblemente molesto, el ministro del Interior ha contestado este viernes a las informaciones sobre el incidente del rey de Marruecos con la Guardia Civil. Cuenta este diario que el verdadero motivo del viaje de Jorge Fernández Díaz al país alauita no fue la inmigración sino intentar que las aguas volvieran a su cauce tras el suceso.
El titular de la cartera de Interior ha negado la mayor, esto es que se produjera un altercado con Mohamed VI. "Niego que se produjera ningún incidente, lo niego", ha asegurado. Tras remitir al comunicado, que junto a su homólogo marroquí, publicó el miércoles para intentar evidenciar las buenas relaciones que - según dijo- atraviesan los dos países, Fernández Díaz ha insistido en que "se produjeron unos hechos, pero esos hechos no fueron ningún incidente". Esos hechos se han superado "con toda normalidad" y ahora "seguimos colaborando con más intensidad".
No obstante, altos cargos del Ministerio del Interior han asegurado al citado medio que al monarca alauí le sentó muy mal que la Benemérita parara su embarcación, hasta el punto de que se ha provocado "una de las peores crisis diplomáticas de los últimos años". Así las cosas, el ministro viajó con el objetivo de templar los ánimos en un viaje que pretendía no trascender a la opinión pública. Una vez que se filtró, ambos ministros publicaron dicha nota en la que se aseguraba que los temas tratados habían sido el terrorismo, el narcotráfico, la inmigración irregular o la operación Paso del Estrecho 2014.