La carrera popular del Ayuntamiento de Barcelona reconoce la nacionalidad catalana

El Ayuntamiento de Barcelona ya funciona como si Cataluña fuera un estado independiente, soberano y reconocido en el concierto internacional de naciones. De ahí que en los formularios para la inscripción de la carrera popular de la Mercè, a celebrar el 28 de septiembre, los participantes puedan optar por la nacionalidad catalana, inserta entre la andorrana y la española. Después, una larga relacion de países. Al abrir la inscripción aparece por defecto la nacionalidad catalana.

La carrera es una de las más concurridas de cuantas se celebran en Barcelona, en la que destaca también la organizada por unos grandes almacenes comerciales, en cuyas hojas de inscripción no existe la nacionalidad catalana. Y no es la primera vez, informa la edición catalana de El Mundo, que esto sucede con la carrera municipal, pues ya el año pasado los participantes barceloneses pudieron escoger entre hacerse catalanes o atenerse a su condición de españoles.

En las hojas de inscripción vía web se advierte que los datos aportados por los participanes serán incluidos en el fichero de un subdepartamento de estadística de la concejalía de deportes, que podrá de este modo calibrar quiénes se declaran catalanes y quiénes españoles, cuya recopilación y utilización podría tener consecuencias gravísimas y no sólo en el ámbito de la protección de datos.

Pese a la polémica, el Ayuntamiento no ha rectificado, sino que insiste en actuar de ariete de la deriva radical de Artur Mas y Oriol Junqueras. Además de pertenecer a todos los foros, grupos, asociaciones y entidades independentistas, el alcalde Xavier Trias (CiU) ha logrado que los grupos, salvo el PP, aprueben partidas para financiar los delirios nacionalistas de una Generalidad en bancarrota. De hecho, donde no llega el Fondo de Liquidez Autonómica llegan las saneadas arcas del Ayuntamiento y de la Diputación de Barcelona, también en manos nacionalistas y que pese a los acuerdos que aún se mantienen con el PP destina importantes cantidades de sus presupuestos al fomento y financiación de todo tipo de actividad separatistas.