En las últimas semanas el brote de ébola en África occidental ha acabado con la vida de más de mil personas, entre ellas la del sacerdote español Miguel Pajares. Debido a las proporciones alarmantes que está tomando la enfermedad, ha surgido el debate sobre las medidas que deben de llevarse a cabo en las vallas de Ceuta y Melilla y en la frontera sur, a la que llegan las pateras durante el verano.
Javier Estévez, portavoz del Sindicato Unificado de Policía, ha intervenido en el programa Sin Complejos de esRadio para valorar la decisión de enviar 500 nuevos efectivos para controlar las fronteras. Además, también la comentado la petición que se ha realizado desde instancias policiales para que se dote de un protocolo de actuación a los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Estévez ha narrado una reunión que tuvo lugar el lunes en la que la Dirección General de la Policía convocó a todas las organizaciones sindicales tras el envío de escritos demandando un "protocolo claro de trabajo" y la dotación de medidas de protección para trabajar con la gente que llega en la pateras. Se discutieron tres tipos de formas para trabajar: "la primera es utilizando guantes, otra utilizando guantes y mascarillas y una tercera con gafas, monos de seguridad, guantes y mascarilla cuando haya sospecha de infección".
Sin embargo, el portavoz del SUP, ha criticado que hasta el momento sólo se les ha facilitado los guantes y las mascarillas especiales y que siguen "peleando con la Administración" para que les lleguen las gafas y los monos de seguridad. "Es importante que la Administración tome conciencia porque esto es más serio de lo que se pensaba y creemos que no se está haciendo todo lo que se debe de hacer para controlarlo".
Durante su intervención, también ha comentado la situación en la que se encuentran los centros de internamiento a los que se traslada a los inmigrantes y su capacidad para hacer frente a la infección: "El mayor problema está en el centro de internamiento de Algeciras, que no reúne las condiciones más adecuadas. Desde el SUP lo hemos denunciado. Algo parecido pasa en el centro de Tarifa, que aunque tiene mejores instalaciones está saturado". Desde el SUP, creen que sí que se pondría responder en el caso de encontrarse con un caso de infección ya que "hay médicos, control sanitario, se podría hacer un aislamiento y preveer las medidas necesarias".