Las chinches tienen en jaque a medio Lavapiés. Estos insectos habitan en algunas zonas del barrio desde hace meses pero el verano y las altas temperaturas han agravado la situación.
A pie de calle algunos vecinos nos relatan su caso. Un joven músico nos revela que hace "varios meses" sufrió una plaga. Mientras, en la plaza de Lavapiés dos mujeres nos trasladan su preocupación por la situación. Una de ellas asegura que en su edificio, situado en la calle Cabesteros, hay cucarachas y chinches, "yo he tenido que fumigar mi casa para poder estar porque se me lleno de todo", apunta. A tan solo unos metros, otra mujer nos comenta que una amiga de su hija tuvo que irse de su casa para que fumigaran el edificio en el que vivía.
Los distintos casos de plagas de chiches en viviendas generan, inevitablemente, entre las vecinas inquietud. Una trabajadora de la zona reconoce que está preocupada y critica la suciedad de las calles. Dos mujeres nos cuentan que están asustadas por sus hijos, "tengo que estar pendiente de todo lo tocan porque luego llegan las infecciones", asevera.
En medio de este clima también hay personas que desconocen la existencia de estos insectos. "Yo lo he oído en televisión, pero no he visto ni un colchón tirado en la calle", nos asegura una vecina del barrio. En cambio, un trabajador de la calle Jesús y María nos desvela que algunas de las personas afectadas por las chiches dejan muebles y colchones en las calles, "dejan ahí los colchones, la gente los recoge y las plagas se transmiten a otros sitios", apunta.
Las quejas de los vecinos han conseguido movilizar al Ayuntamiento de Madrid que ha puesto en marcha un proyecto para subsanar el problema. Manuel Osuna, presidente de la asociación de vecinos la Corrala de Lavapiés, nos detalló que este plan tiene dos iniciativas principales: recoger el mobiliario infectado de las calles y ayudar económicamente a las labores de fumigación. Tras la intervención del Ayuntamiento parece que la solución podría estar más cerca y las chinches más lejos.