Quince inmigrantes han sido bajados de la valla de Melilla tras un nuevo intento de salto protagonizado este martes por unos 250 subsaharianos.
La tentativa ha sido llevada a cabo entre el Barrio Chino y el Aeropuerto, una de las zonas más vigiladas de todo el perímetro fronterizo al ser punto habitual de las avalanchas, y mientras la mayoría fueron rechazados, una quincena consiguió quedarse en la misma valla.
En la parte de las dos alambradas más cercana a Marruecos, los inmigrantes que estaban subidos a seis metros de altura fueron descendidos por la policía marroquí, mientras que los que se hallaban en la parte interior fueron "conminados" por la Guardia Civil para que bajaran voluntariamente colocándoles escaleras.
En este último caso todos lo hicieron menos uno, que al descender intentó huir a la carrera en el entrevallado pero no pudo hacerlo porque fue interceptado. De todos ellos se han hecho cargo las Fuerzas Auxiliares marroquíes, conocidas como "majannis", ya que no superaron las vallas, y han sido introducidos en un autobús en la parte marroquí en condición de detenidos.
Antes de las 09.30 horas de este miércoles ya no quedaba ninguna persona en lo alto de la barra de hierro que corona la valla.
La Delegación del Gobierno en Melilla ha destacado que "una vez más, la cooperación hispano-marroquí y el dispositivo anti-intrusión desplegado por la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla, con el apoyo de los GRS y helicóptero asignados como refuerzo en la vigilancia fronteriza, han logrado frenar un nuevo intento de salto masivo a la valla con Marruecos".
Éste es tercer asalto consecutivo a la valla de Melilla en tres días. El pasado martes día 12 unos 750 inmigrantes intentaron entrar en España y el miércoles, primero de unos 600 subsaharianos y más tarde unos 30 inmigrantes intentaron acceder a Melilla por la zona conocida como Arroyo de Beni-Enzar, próxima a la principal frontera de la ciudad.