El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, solicitará formalmente al Ministerio de la Presidencia que demande información al Centro Nacional de Inteligencia -CNI- sobre las "graves acusaciones" que apuntan a que el CNI "intentó boicotear las nuevas revelaciones" del atentado mortal contra Juan Carlos García Goena, asesinado por los GAL en 1987.
El colectivo señala en un comunicado que, según las citadas revelaciones, agentes del CNI hicieron un estudio exhaustivo del bufete de abogados que representa a la viuda de García Goena y vicepresidenta de Covite, Laura Martín, después de que en junio de 2012 los abogados solicitaran a la Audiencia Nacional la reapertura de la causa en virtud de nuevos indicios que apuntaban a que detrás del atentado podía estar el 'GAL marrón' -formado por agentes del CESID y de guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo.
En el comunicado, Covite se refiere a la información publicada en un medio de comunicación, en la que, según la asociación de víctimas, se destaca que "intentaron captar a una de las secretarias del bufete como colaboradora del CNI para conocer qué nuevas pruebas iban a aportar los abogados a la causa".
Ante la gravedad de estas acusaciones y con el objetivo de poner en conocimiento del Ejecutivo central "la falta de Justicia que gira en torno a los crímenes de los GAL", Covite solicitará una reunión con la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría.
Gómez de Liaño: "Está el antiguo CESID"
Este lunes, El Mundo cuenta que, a mediados de julio de 2012, dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) intentaron boicotear las investigaciones judiciales y periodísticas que apuntan que detrás de ese atentado podía estar el 'GAL marrón'.
El abogado Javier Gómez de Liaño declaró al diario de Unidad Editorial que cuando supo del ofrecimiento a una de sus secretarias denunció el caso en la Audiencia Nacional y que ahora no tiene ninguna duda de que "detrás de esa acción está el antiguo CESID".