El líder de UGT, Cándido Méndez, exigió explicaciones "claras, concretas y completas" al PP con motivo del caso Bárcenas. Pero luego, se quedó sin habla en el caso UGT y en el caso ERE. Su posición ha debilitado a su organización y sigue sin aclararse cuál ha sido su papel en la trama andaluza de UGT, organización regional que él dirigió antes de ocupar la secretaría general de UGT nacional.
Méndez ya comenzó su andadura sindical en 1978, procedente de la estructura jiennense de UGT. Ahora le acusan de saberlo todo, de no tener huevos para parar lo ocurrido en Andalucía y de ser el culpable de todo. Sabido era que Manuel Pastrana, ex secretario general de UGT Andalucía y considerado por todos como el máximo responsable de lo ocurrido, no era el candidato de Cándido Méndez, que prefería la figura de Juan Mendoza, derrotado por un puñado de votos. Algo que, a la luz de las falsedades e irregularidades, es cada vez más sospechoso.
Que Méndez estaba al tanto de todo es lo que se desprende del sumario sobre el caso de UGT y las facturas falsas. Y también hay revelaciones sobre la cúpula sindical andaluza. Según el ex alto cargo de UGT Andalucía, responsable de Formación del sindicato, Germán Domínguez, los responsables de lo ocurrido en Andalucía son Manuel Pastrana, ex secretario general hasta abril de 2013; Francisco Fernández Sevilla, ex secretario general hasta finales de 2013 y Federico Fresneda, ex tesorero y jefe de personal de UGT hasta el último congreso, detenido por la Guardia Civil en las Palmas.
Según grabaciones, Dionisio Valverde Pozo, un histórico de UGT, no se puede ir de rositas. Tampoco Rafa Toledano, el "pajarillo" de Córdoba, ex secretario general de UGT Córdoba y director del Archivo Histórico de UGT, receptor de no pocas subvenciones de la Junta. Menciona asimismo como sindicalista "amigo" del núcleo de Pastrana a Mariano Campos, que fue secretario general de la UGT de Granada y presidente de la Fundación Esculapio, dedicada precisamente a la formación y de la que informó hace años Libertad Digital en la sección La Tela de Araña como receptora de cuantiosas subvenciones. Nada ocurría en UGT Andalucía que Pastrana y su equipo "sin consultarlo con ellos".
Germán Domínguez confiesa en el sumario que "cree que Cándido (se refiere a Cándido Méndez) está dolido con ellos (Germán y Laureano) porque son de los más antiguos del Sindicato, y que Germán, como dirigente, se tenía que haber estado callado."
Domínguez subraya que él iba a presentar una lista contra el equipo de Pastrana y que Cándido no le echó una mano. Y se lee a continuación en el sumario: "Y además avisó que podía pasar esto, porque él habló con los trabajadores, y la gente se ha visto en la calle tirada después de un montón de años trabajando. Germán insiste en que no lo va a callar nadie, además que no va a volver al sindicato". Aunque no cree que haya robado nadie, sí afirma que se ha despilfarrado, el que más, cita textual, Dionisio Valverde.
Domínguez, en conexión con Laureano Conde, se refiere a esto en el sumario: "Ambos se muestran de acuerdo en que (Cándido Méndez) no tiene culpa, aunque como dirigente máximo tenía que haber cogido el toro por los cuernos y esto ha pasado todo porque a Cándido le han faltado huevos."
"Si queremos, Cándido dura el tiempo justo"
Germán Damián Domínguez Soto, en clara alusión a Cándido Méndez, hizo también estas declaraciones: " ... a ver, ahora mismo la situación que tenemos, si queremos liquidamos a Cándido nos lo liquidamos, cómo está ahora mismo la prensa, nada más que llame yo diciendo ... Cándido no puede estar veintitantos años en un puesto, Cándido se tiene que ir y se ha formado esto, porque Cándido es el culpable por ... (ininteligible) .. o porque tendrá que ocultar algo ... ".
Añade: "Yo llamo a la gente mía de la prensa, a El País, a Diario (se supone que a Diario de Sevilla), a la Agencia EFE, bueno, yo llamando a la Agencia EFE tenemos a todos; y damos si tú quieres, tú y yo una notificación si ha salido la cosa mal, y dura (Cándido) el tiempo justo".
Soralpe I y Méndez
Los datos recogidos en el sumario son elocuentes. Por una parte, la empresa Soralpe I más P Asociados, cuya sede sevillana fue registrada por la Guardia Civil y que es parte esencial de la trama, es una empresa de servicios propiedad de la UGT confederal que dirige Cándido Méndez y que cobra por la gestión de los cursos otorgados a UGT, cobra alquileres de locales y equipos al Instituto de Formación y Estudios Sociales, fundación de UGT Confederal e incluso recibe préstamos de la UGT andaluza. Es más, ha participado en negocios inmobiliarios de UGT-A. Libertad Digital tiene en su poder documentos que atestiguan las relaciones entre UGT confederal y la UGT andaluza y hacen descartable la hipótesis de la UGT dirigida por Méndez no supiera nada de los manejos de la UGT-A en el negocio de la formación.
Libertad Digital demostró que Soralpe había cobrado 400.000 euros de los 4,2 millones concedidos como subvención a UGT-A por cursos de formación ocupacional del Plan Intersectorial por la Junta de Andalucía. Esto es, UGT, en su conjunto, se cobraba a sí misma casi un 10 por ciento por gestionar estos cursos. O dicho más claramente, la UGT se quedaba desde el principio con un 10 por ciento del dinero destinado a la formación cediendo parte de su gestión a Soralpe, una empresa de su propiedad.
La empresa Temiqui S.A.
Es otra de las sociedades mercantiles que utiliza la UGT para tareas que no puede realizar directamente el sindicato, por ser una organización teóricamente sin ánimo de lucro. Pero Temiqui, SA, dedicada a la asesoría a empresas, ha cobrado al menos 600.000 euros en comisiones por gestionar ERE andaluces según la investigación de la Guardia Civil. Esta firma está domiciliada en Madrid y tiene como único socio a la Federación Estatal de Trabajadores de las Industrias Químicas y Energéticas -Fitag-, una de las diez federaciones sectoriales que tiene el sindicato a nivel nacional. El presidente de Temiqui es el secretario general de la Fitag, Antonio Deusa, uno de los hombres fuertes del sindicato de Cándido Méndez.
Es más, Temiqui además de haber cobrado comisiones de los ERE fraudulentos, era sospechosa para la Guardia Civil por emitir facturas falsas.
Por ejemplo, pongamos el caso de los 69.000 euros que esta sociedad instrumental de UGT giró a la aseguradora Uniter el 5 de febrero de 2008 y que consta en el sumario de los ERE. El concepto de la factura dice "asesoramiento jurídico y económico a los trabajadores de los ERE" de la Faja Pirítica de Huelva. La UCO dedujo que se trataba de "facturas falsas" para camuflar pagos de Uniter para costear manifestaciones y asambleas sindicales contra el cierre de empresas.
Por si faltaba aclaración, Temiqui está vinculada a otra empresa denominada Artensa, que es la central de compras UGT Madrid, que justificó subvenciones con facturas infladas en el Ayuntamiento de Alcorcón.