El secretario general de CiU, Ramon Espadaler, sustituto de Josep Antoni Duran en este cargo, ha descartado, en el caso de convocarse unas elecciones plebiscitarias en Cataluña, que UDC se presente por separado de CDC y que haya un enfrentamiento Mas-Duran: "La voluntad de Duran y de UDC es hacer piña con CDC, no podemos segmentar los espacios políticos".
En una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, Espadaler ha admitido que dentro de la federación ha habido momentos en que no han "pensado igual" aunque han sabido superarlo, y ha destacado que lo que da sentido a esta federación es precisamente la amplitud.
Respecto a la marcha de Duran, ha evitado pronunciarse si es por desacuerdos respecto al proceso soberanista, y ha valorado que el cambio "no nace de la coyuntura ni de la precipitación", sino que es una reflexión abierta hace un año que se concretó este lunes.
Ha considerado que es un buen momento porque es el final del curso político, a la espera del pleno en el Parlament y de la entrevista Mas-Rajoy, y ha insistido: "Es el momento, es oportuno porque no responde a ningún tipo de precipitación".
Sobre el sentido del voto de UDC en la consulta, Espadaler ha reiterado que se decidirá en un consejo nacional en septiembre. Ha afirmado que en Cataluña "hay que votar sí o sí" y que no contemplan otra salida que no sea el referéndum.
Espadaler ha destacado que "hay una demanda en Catalunya para hacer la consulta y voluntad para poder decidir" y ha recordado que no es una obsesión de unos cuantos políticos sino una necesidad, aunque admitiendo que debe hacerse dentro de la legalidad.
Respecto a la reunión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la Generalidad, Artur Mas, que será en principio la semana que viene, ha rechazado que sea suficiente un compromiso del Estado para pagar lo que los nacionalistas dicen que se debe: "No sería suficiente, lo que se debe se tiene que pagar, hay morosidad y déficit estructural que sitúan a la Generalitat en una debilidad visible. Lo que se ha de hacer con las deudas es pagarlas".
Para Espadaler, "es evidente que no hay una lealtad institucional del Gobierno" por lo que ésta no puede ser la salida del reto planteado por Cataluña, ni tampoco una mejor financiación, ya que, según él, no se trata de buscar alternativas a la consulta.
"No se trata de un tacticismo, sino una cuestión esencial, el Gobierno debe entender que es una demanda profunda y latente que no se resolverá por la imposición o parapetándose en la Constitución. Es una cuestión de voluntad política", ha reflexionado.