El Mundo dice que "el TC dará en mano a Mas la suspensión de la consulta". Que no se lo enviará por correo, vamos. "El Gobierno se la reclamará al Alto Tribunal para que el presidente catalán no burle la prohibición el 9-N". Santiago González hace la pregunta del millón. "¿Por qué iba a sentirse obligado (Mas) por una notificación del Constitucional, esa cuadrilla de españoles?". Y otro que se va pero no se va. "Duran Lleida rompe con Convergencia por su apuesta independentista". No se me asusten, no deja el Palace, se trata sólo de uno de sus tropecientos mil cargos. Lo cuenta Salvador Sostres. "Al final tenía que suceder". Dice que "la gota que colmó el vaso" fue la abstención en la votación de la abdicación del rey y la de no aplaudir a Felipe VI. Es que eso duele. "Hoy empieza la ruptura de Duran con Convergencia", sentencia Sostres, que se huele que "Duran tendrá que emprender su aventura en solitario". Ay, madre, que nos lo encasquetan a perpetuidad en el Palace.
El País dice en plan reproche que "Duran deja su cargo en CiU en el momento clave de la crisis catalana". Dice el periódico que la culpa la tiene Rajoy. "Duran ha mostrado en las últimas semanas su desazón por el inmovilismo mostrado por Rajoy" en el tema catalán. "Su llamada al diálogo no ha sido atendida hasta ahora". También el siguiente titular es sobre Cataluña. "Rajoy pedirá a Sánchez que delimite la reforma constitucional que plantea". Explica el periódico que "había mucho camino rodado con Rubalcaba " "pero no se llegó a nada concreto" porque "no había identidad de criterios sobre qué respuesta dar", y claro, así no llegamos a ningún sitio. A ver si con Sánchez hay más suerte. Enrique Gil Calvo dice que el inmovilismo de Rajoy no se debe a la "inteligencia política del marianismo, sino al deseo de retener la fidelidad electoral de sus bases más recalcitrantes, indentificadas con el Tea Party español que tiene como único artículo de fe la negativa intransigente a negociar bajo el chantaje nacionalista, ya sea pacífico o armado". Hala, ha dicho armado. Este busca gresca.
ABC abre con el avión de Ucrania. "El silencio cómplice de Putin". "Rusia se queda sola". También menciona en portada el gestito de Duran. "Duran abandona la dirección de CiU en vísperas de la cita Rajoy-Mas". Y avisa. "La marcha de Duran no es en ningún caso una retirada de la política". Tampoco "implicará la ruptura de la federación ni el divorcio entre el partido de Mas y UCD". "Con su marcha, Duran consuma la amenaza que lanzó hace pocas semanas". Ah, que es una dimisión en diferido de esas que están tan de moda.
La Razón cuenta que "la ANC presiona a Mas antes de ver a Rajoy". "La Asamblea Nacional Catalana advierte al presidente de la Generalitat que no admitirá terceras vías". "El independentismo blinda la pregunta de la consulta mientras intensifica la agitación en las calles". El editorial le dice a Mas que lo tiene chungo. "El presidente quiso ponerse al frente de las movilizaciones del 11 de septiembre, dijo que en ellas estaba el sentir del pueblo de Cataluña, y ahora está secuestrado por la ANC. Su salida será complicada y no tiene muchas posibilidades. Mas, devorado por sus hijos". En su Apunte del Director, Marhuenda dice que la tercera vía es "un apañito que les servirá para no hacer el ridículo y salir por la puerta de servicio. El problema es que el entramado independentista sólo quiere el referéndum para la ruptura de España y alumbrar la imaginada patria catalana". Qué disgusto les vas a dar a los autistas de la tercera vía, Mahuenda.
La Vanguardia titula que "Duran da un paso atrás y deja la dirección de CiU". "El líder de Unió pacta con Mas su dimisión como secretario general". La explicación del periódico catalán es la monda. "El motivo para la renuncia es doble. Por un lado, que en estos momentos el partido democristiano tiene personas tanto o más preparadas para ocupar el puesto. Por otro, que su intención (la de Duran) es intensificar la dedicación a UDC para poder impulsar un proceso de reflexión, con la participación de sectores ajenos al partido, sobre qué respuestas dar a la profunda crisis en que, a su juicio, se encuentra inmersa en estos momentos la política y que afecta muy seriamente a la credibilidad de los políticos". Vamos, que el proceso secesionista no tiene nada que ver, que la culpa la tiene Podemos. Y se queda tan pancho. Lo que hay que ver.