El congreso extraordinario del PSC ha ratificado este sábado por unanimidad a Miquel Iceta como primer secretario del partido tras ser elegido por la militancia en las elecciones primarias del pasado fin de semana, mientras que la nueva ejecutiva ha sido avalada por el 86,32 % de los delegados, informa Efe.
Tras ser ratificado sin ningún voto en contra, Iceta ha subido al escenario para presentar su ejecutiva y se ha fundido en un abrazo con su antecesor, Pere Navarro.
El primer secretario del PSC ha hecho un alegato sobre el federalismo, un modelo de Estado que ha presentado como la "única vía" para dar salida al encaje entre Cataluña y el resto de España.
Ha advertido a los que dicen que los socialistas catalanes defienden una 'tercera vía' entre independencia y 'status quo' que no se trata de la tercera, sino de la primera opción: "Eso para mí es la primera vía, y a la hora de la verdad la única".
Iceta ha agradecido la confianza del congreso y ha explicado que, inicialmente, quería hacer una ejecutiva más corta, de 25 personas, pero luego pensó que quizás esa sería la dirección de "Miquel Iceta y no la que necesitaba el PSC". Así que, según ha explicado, la amplió con el fin de que hubiera la máxima representación de sectoriales y agrupaciones territoriales, con la vista puesta en las municipales del 2015.
Iceta ha considerado que "no era el momento" de hacer una ejecutiva más corta y ha prometido que, en su nuevo cargo, "siempre" dirá la "verdad" y asumirá sus responsabilidades. El congreso extraordinario del PSC ha aprobado asimismo a la nueva ejecutiva del partido con el aval del 86,32 % de los 636 votos emitidos por los delegados.
Después de la votación de Iceta, que se ha hecho a mano alzada, los 636 delegados del congreso que han votado han escogido en urna al equipo de Iceta, 45 personas de una ejecutiva con un claro perfil municipal que ha sido avalado por el 86,32 % de los votos (549), el 13,36 % en blanco (95) y dos votos nulos (0,31%).
De esta forma, Iceta y la nueva ejecutiva del PSC, que integra dirigentes del sector catalanista como Àngel Ros y Daniel Font, han salido elegidos de forma clara, en un momento en el que el partido vive sus horas bajas, con apenas cuotas de poder y con escisiones de sectores críticos.