Casi diez burros tienen un establo peculiar porque se trata de la futura Residencia Provincial de Mayores de La Línea (Cádiz), cuyas obras llevan paralizadas desde mediados de 2012. El dueño de los burros aprovecha el lugar para que los animales eviten la intemperie. Ni la Junta ni la Diputación, en cuya página web ni se menciona la noticia, han dado hasta el momento explicaciones sobre este desaguisado.
La residencia de ancianos, dependiente de la Diputación de Cádiz, tenía que haber finalizado en octubre de 2012 pero las inversiones para la terminación del edificio no han llegado y su puesta en funcionamiento se sigue retrasando.
El grupo Joly destaca que "las obras de construcción de este centro comenzaron en abril de 2011 en una parcela de 9.732 metros cuadrados ubicada en la urbanización de Santa Margarita, que fue cedida por el Ayuntamiento linense para este fin. La Diputación de Cádiz pretendía convertir esta nueva residencia en un centro de referencia en la provincia por sus instalaciones adaptadas a las necesidades de las personas dependientes y por su modelo organizativo, que incluía un 40% de habitaciones individuales".
Casi un centenar de personas mayores iba a encontrar plaza en esta residencia de La Línea y sus alrededores y la gestión corría a cargo de la Diputación gracias a un convenio con la Consejería de Igualdad y Asuntos Sociales. La residencia tendría que haber atendido las solicitudes que presentasen los Servicios Sociales comunitarios de los diferentes ayuntamientos de la comarca del Campo de Gibraltar.
El nuevo centro de mayores, ahora usado como establo, tenía que sustituir al que actualmente funciona en La Línea, que está anticuado y que incluso la Diputación reconocía que debía ser objeto de reformas para acondicionarlo a los nuevos requisitos legales de atención a la dependencia.
Esa residencia sólo atiende a treinta mayores y varias partes del edificio están inutilizadas.
Pero el nuevo edificio no se acaba. Por si fuera poco, la Diputación decidió retirar 2,1 de los 2,4 millones de euros que había previsto gastar en su construcción para ese año y los destinó al Plan Reactiva, con el que todos los municipios gaditanos recibieron 55.000 euros para acometer obras.