El juez Castro ha imputado en dos ocasiones a la infanta Cristina por el caso Nóos. El 4 de abril de 2013, el magistrado citó a la hija del Rey Juan Carlos en calidad de imputada por cooperación o complicidad en los delitos atribuidos a su esposo, aunque, un mes después, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma la 'desimputó'.
En un auto de 18 folios, Castro explicaba entonces que a partir de la declaración de Diego Torres –exsocio de Urdangarín- y de los numerosos correos electrónicos que éste aportó al sumario, así como después de escuchar la versión dada por el secretario de las infanta,Carlos García Revenga, "surgen una serie de indicios que hacen dudar que doña Cristina Federica de Borbón y Grecia desconociera la aplicación que su esposo diera a su mención como vocal de la Junta Directiva del Instituto Nóos".
Un mes después, la Audiencia Provincial anulaba esa imputación, considerando que "no hay indicios vehementes de que la infanta conociera ni participase activa u omisivamente en el presunto plan criminal urdido por su marido y por su socio Diego Torres tendente a cometer un fraude a la administración con ocasión de los contratos de colaboración" con las Administración públicas; en concreto con los gobiernos de Baleares y Valencia, ambos gobernados por el PP.
Por otro lado, el pasado 7 de enero, tras ocho meses rastreando todos los movimientos financieros de la infanta Cristina, el titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Palma de Mallorca volvió a citar como imputada a la hermana del Rey Felipe por el escándalo Nóos.
En un auto de 227 folios el magistrado repitió hasta la saciedad los indicios que pesaban contra la infanta. Castro señaló que debía acudir a su juzgado el 8 de marzo a las 10 horas imputada por los delitos de blanqueo de capitales y un delito fiscal relacionados con su condición de partícipe al 50 por ciento de la entidad mercantil Aizoon S.L. Ambos delitos conllevaban penas de prisión según el Código Penal. Finalmente, la infanta declaró como imputada en los juzgados de Palma de Mallorca el pasado 8 de febrero. Negó haber cometido ninguna actividad ilícita y aseguró tener confianza ciega en su esposo, el Duque de Palma.