La Guardia Civil ha llevado a cabo este martes una nueva operación que deja en evidencia una vez más el presunto fraude masivo llevado a cabo por el sindicato UGT en Andalucía. Pese a la gravedad de los hechos en los que el informe policial habla del fraude como la principal vía de financiación del sindicato, el Partido Popular se ha mantenido en silencio.
El presidente del PP en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, no ha hecho ningún tipo de declaración tras la importante operación policial que se ha saldado con la detención de catorce personas. Ni él ni ningún miembro de la dirección del partido a nivel regional –Loles López es la secretaria general y Virgina Pérez la vicesecretaria general- se ha pronunciado sobre el presunto escándalo en las últimas horas.
Tan sólo una diputada autonómica popular, que es la portavoz de Sanidad del grupo en el Parlamento, se ha manifestado al respecto este martes dando un perfil bajo al caso. De este modo, Ana María Corredera ha pedido al Gobierno andaluz para que asuma "responsabilidades políticas" por el presunto uso fraudulento de fondos para formación, tras conocerse hoy una nueva ronda de detenciones relacionadas con este proceso judicial.
"Una vez más nos tenemos que enterar de los escándalos a través de los juzgados y de los medios de comunicación porque aquí nadie asume ninguna responsabilidad política", ha deplorado Corredera en rueda de prensa.
La popular dijo que la investigación judicial "sigue avanzando" y que "la verdad sigue saliendo a la luz", pero ha calificado de "lamentable" que, en su opinión, la presidenta andaluza, Susana Díaz, "no actúe" contra la corrupción y que su socio de gobierno, "siga mirando para otro lado, calle y otorgue, y no exija ninguna responsabilidad política".