La asesina de Isabel Carrasco dice que la mató por "desesperación" y "justicia"

La asesina confesa de Isabel Carrasco, Montserrat González, declaró ante la juez que se vio "en la obligación de hacer justicia" por todo lo que la presidenta de la Diputación de León "le estaba haciendo a mi hija", Triana Martínez.

Según consta en el sumario, al que ha tenido acceso El Mundo, González dijo que intentó localizar a Carrasco "en los dos últimos años en otras ocasiones", aunque cuando coincidió con ella "no llevaba conmigo el revólver". "Ese día pensé que ya no podía esperar más, aunque era consciente de que había demasiada gente", añadió.

La asesina confesa dijo que mató a Carrasco por "desesperación" y por "la injusticia con mi hija, que actualmente no puede dormir, ya que Isabel le llevaba haciendo la vida imposible desde hace tiempo". González también contó cómo se produjo el asesinato: "El primer disparo lo hice de espaldas. Isabel no vio que venía. Los otros dos disparos fueron con ella en el suelo (…) Después me di la vuelta y me fui". En ese momento, "Triana -su hija- quedó sorprendida, dijo 'bueno' y se fue".

Además, González señaló que no fue instruida en el manejo de armas y que aprendió a cargar el revólver mirando en internet, aunque minutos después señaló que fue instruida por la persona que le vendió el arma hace "dos años" por 2.000 euros.

Por su parte, Triana Martínez no reconoció en su declaración que hubiese planificado el asesinato.