El próximo jueves 19 de junio, Felipe de Borbón y Grecia será proclamado Rey de España en un acto solemne en el Congreso de los Diputados. El Palacio de la Zarzuela ya ha confirmado que, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, acuda al acto vestido de uniforme. De hecho, una vez finalizado el acto, un batallón o una compañía (todavía está por decidir) de la Guardia Real le rendirá honores a su salida de la Cámara Baja, donde se realizará una breve parada militar.
Al ser el Jefe del Estado al mismo tiempo Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y contar éstas con tres ejércitos, es la historia la que decide qué uniforme de los tres disponibles se elige, pues se debe utilizar el uniforme del ejército más antiguo de los tres, según aclaran a Libertad Digital desde el Instituto de Historia y Cultura Militar. En el caso de España, como en la gran mayoría de las naciones, el primer ejército que se creó fue el de Tierra.
El nuevo Rey de España acudirá con el uniforme de Gala, según se ha anunciado también desde la Casa Real. Este uniforme consiste en una guerrera caqui, camisa blanca de manga larga, corbata negra de nudo, pantalón caqui, zapatos y calcetines negros, guantes blancos, gorra de plato caqui o prenda específica de la Unidad y, según la climatología, capote o gabardina caqui. Los emblemas,condecoraciones, bandas, divisas o el uso de cinturón pasador o faja, dependerá de la graduación militar o de la especialidad del mismo. Normalmente se lucen las condecoraciones más altas que se han obtenido durante la carrera militar.
Para conocer cómo será el uniforme que el nuevo Rey lucirá el día de su proclamación, basta con analizar el actual que viste Don Juan Carlos como capitán general, y que si sigue vistiendo o no a partir de ese día es una cuestión todavía pendiente de resolver.
En su uniforme de capitán general, el Rey don Juan Carlos luce en la parte superior de sus solapas los distintivos de su empleo de general: dos bastones cruzados y la Corona Real, siempre en color oro. De entre los cuellos de la camisa, por encima de la corbata, aparece la insignia de cuello del Gran Maestre del Toisón de Oro, la prestigiosa orden de caballería fundada en 1429 y que ha estado históricamente ligada a las monarquías de España y Austria.
El uniforme es cruzado de arriba a abajo y de izquierda a derecha por una banda. En sus últimas apariciones ha optado por dos opciones. La primera, una azul clara con los bordes en blanco que representa a la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, creada por el Monarca ilustrado en 1771 para condecorar a aquellas personas que hubiesen destacado especialmente por sus acciones en beneficio de España y su Corona y desde entonces es la mayor condecoración civil que puede ser otorgada en nuestro país. La segunda, una banda compuesta por tres franjas verticales, siendo las exteriores blancas y la interior morada, y que representa a la Orden de San Hermenegildo, una orden de caballería española creada por Fernando VII tras la Guerra de la Independencia. Cruzada sobre la banda, a la altura del estómago, la faja encarnada de seda roja con las borlas y entorchados de capitán general.
En el hombro, el uniforme presenta los distintivos del empleo de capitán general, dos bastones cruzados con cinco estrellas y la Corona Real. En la parte superior izquierda del pecho luce el distintivo de permanencia, en este caso, el del Estado Mayor de la Defensa. Justo debajo de este distintivo, luce en forma de rombo cuatro cruces, siendo la de arriba más grande que las otras tres, que son de igual tamaño entre ellas. Esa condecoración superior es la Gran Cruz de la Orden de Carlos III. Las otras tres, son la Gran Cruz al Mérito Militar (en el medio del rombo a la derecha), la Gran Cruz al Mérito Naval (en el medio del rombo a la izquierda) y la Gran Cruz al Mérito Aeronáutico (en la parte inferior del rombo), máximas condecoraciones del Ejército de Tierra, la Armada y Ejército del Aire. En los tres casos, el distintivo de las cruces es blanco.
En la actualidad, el uniforme de gala del Ejército de Tierra del Príncipe Felipe, cuyo empleo todavía es el de teniente coronel (el mismo empleo en el del Aire y capitán de fragata en la Armada), se diferenciaría del que suele vestir el Rey, como capitán general, en varios aspectos. Para empezar, en las solapas de la guerrera lleva el emblema de Infantería, conformado por una espada en banda y arcabuz pasantes en aspa, con resaltado de corneta de cazadores.
En vez de faja, su uniforme debe ir acompañado de un ceñidor de color dorado con el águila del Ejército de Tierra en la hebilla. Además, sobre los hombros lleva las dos estrellas doradas de ocho puntas que marcan su empleo de teniente coronel. Al cuello, la insignia de cuello de caballero del Toisón de Oro, un rango inferior a la que lleva don Juan Carlos.
Las principales condecoraciones que viste el Rey, como la banda y la Gran Cruz de la Orden de Carlos III (que también poseen Doña Sofía y Doña Letizia) y las tres Grandes Cruces al Mérito Militar, Naval y Aeronáutico, también están en posesión del heredero de la Corona, por lo que ambos las han venido luciendo hasta ahora en sus actos militares. Al igual que ocurre con la banda de la Orden de San Hermenegildo, de la que el Don juan Carlos es Soberano de la Orden y Don Felipe miembro del Capítulo.
Pese a que normalmente con este uniforme de gala del Ejército de Tierra se visten las mayores condecoraciones obtenidas a nivel militar, en algunas ocasiones no es así. Es posible que, pese a tener una condecoración mayor, debido al carácter específico de un acto determinado, prefieran llevar condecoraciones de menor distinción o bandas de otras condecoraciones.
En este sentido, las combinaciones posibles son amplísimas, casi tantas como condecoraciones y órdenes civiles y militares existen (Alcántara, Calatrava, Santiago, Montesa, San Hermenegildo...). Además, hay que tener en cuenta que algunas condecoraciones y cruces de órdenes militares no tienen un único elemento que se pueda llevar en el uniforme, sino que la misma puede tener hasta tres elementos diferentes: cruz, banda y collar o colgante; lo que aumenta aún más las posibilidades.
Entre las múltiples cuestiones pendientes que quedan por dilucidar tras la abdicación de Don Juan Carlos y la subida al trono de Don Felipe se encuentran la situación en la que quedarán ambos en cuanto a su posición en las principales órdenes militares. Habitualmente, el Soberano de la Orden o Gran Maestre es el Rey de España y el heredero de la Corona, cuando existe, es caballero o miembro del capítulo de la orden. Tras el cambio de Monarca las órdenes deberán decidir cómo quedan encuadrados el Rey entrante y el Rey saliente en su organigrama.