El vicesecretario de Coordinación Institucional de CDC, Lluís Corominas, ha dado por cerrada este jueves la crisis con el líder de UDC y secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, pero ha pedido a todos los dirigentes que integren la federación un compromiso total con la consulta.
"No sobra nadie, pero es un proceso y un momento que va más allá de las personas. Pedimos que quien nos represente tenga este compromiso personal y colectivo con lo que la federación decida cada momento", ha sostenido en rueda de prensa junto con el secretario de Organización de CDC, Josep Rull, tras una reunión extraordinaria de la Permanente, en la que no se ha ejecutado la amenaza a Duran de que si deja de ser secretario general de CiU ha de abandonar la portavocía de la federación en el Congreso de los Diputados.
Tras expresar su respeto por la decisión que tome Duran, Rull ha asegurado que se queda con su posicionamiento sobre la consulta y con el "sólido" discurso que pronunció el miércoles en el Congreso para argumentar la abstención de CiU en la ley de abdicación.
Pese a todo, Lluís Corominas ha exigido a Duran respeto hacia los dirigentes de Convergència "antes, ahora y en el futuro", el mismo que tienen ellos con el resto de personas y formaciones políticas.
Corominas ha resaltado que 2014 es un año histórico para CiU y Cataluña, por lo que se necesita "liderazgo, solidez y cohesión" para afrontar el proceso soberanista y la crisis, y ha constatado la solidez y el papel que han jugado como federación tras 35 años de historia continuada.
"Tenemos un calendario duro los próximos meses y no nos podemos permitir que las variables políticas que dependan de nosotros creen inseguridades", ha advertido, y ha pedido así los mínimos tropiezos en CiU y que se afronten de la mejor manera posible en beneficio propio y de Cataluña.