El próximo 18 de junio tendrá lugar la ceremonia de proclamación del príncipe Felipe como Rey de España. Será en el Congreso de los Diputados, que dispone de varias vías para la aprobación de las leyes y medidas necesarias para que se haga efectiva la abdicación de Juan Carlos I. De momento, el Gobierno ha despachado en un par de líneas y ya ha enviado al Congreso la Ley Orgánica mediante la que se resuelve la abdicación de don Juan Carlos. Una norma que necesita el voto favorable de la mayoría absoluta del Congreso y el respaldo del Senado.
El artículo 57.5 de la Constitución establece que "las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica", señala el citado artículo. Así, la Carta Magna recoge que:
- La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menor.
- El Príncipe heredero, desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento, tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España.
- Extinguidas todas las líneas llamadas en Derecho, las Cortes Generales proveerán a la sucesión en la Corona en la forma que más convenga a los intereses de España.
- Aquellas personas que teniendo derecho a la sucesión en el trono contrajeren matrimonio contra la expresa prohibición del Rey y de las Cortes Generales, quedarán excluidas en la sucesión a la Corona por sí y sus descendientes.
- Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica.
Así las cosas el príncipe heredero se convierte automáticamente en el nuevo monarca una vez que se hace efectiva la abdicación aunque luego tenga que ser proclamado ante las Cortes y prestar juramento ante el Parlamento.
Una vez que el escrito de abdicación sea refrendado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en forma de Decreto para que sea aprobado lo más rápido posible. De manera que el Príncipe Felipe podría ser proclamado Rey en este mes de junio.
Diferentes profesores universitarios explican que el modo de nombramiento pasa por una juramentación y la proclamación, tal y como establece el texto Constitucional. Es decir que el príncipe Felipe prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones y será proclamado rey con el nombre de Felipe VI.
En declaraciones a Es la tarde de Dieter, de esRadio, el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad San Pablo CEU, Rafael Murillo, ha insistido en que la Constitución Española no contempla una ceremonia de coronación o entronización para designar al Rey de España. El procedimiento constitucionalmente establecido es la proclamación mediante juramento. En la fórmula de dicho juramente, el Rey Felipe VI se comprometerá a guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y hacer los derechos de los ciudadanos.
La proclamación del nuevo rey viene después ante las Cortes en una solemne sesión conjunta de diputados y senadores en el Congreso en los días posteriores a la sucesión, donde Felipe jurará ante los presentes y la Constitución, a pesar de ya haber jurado cuando cumplió los 18 años como Príncipe de Asturias.
Por el contrario, un acto de coronación -que no se dará en este caso- consta de una recepción con autoridades y una misa para dar a conocer los nuevos reyes de España. Los profesores de Historia y de Derecho Constitucional consultados por LD, indican que en España ese acto de Coronación no existe como tal.
En España en 1975 se llevó a cabo una misa como ceremonia oficial donde el rey Juan Carlos recibió a las autoridades internacionales. Los nuevos reyes, Felipe y Letizia, podrían protagonizar una ceremonia parecida para recibir a las autoridades de los demás países, aunque podrían pasar incluso meses hasta que se llevara a cabo.