La Ertzaintza ha presentado un escrito a la Audiencia Nacional solicitando que al terrorista de ETA Josu Uribetxeberría Bolinaga se le ponga una pulsera telemática para reducir el dispositivo de vigilancia sobre su domicilio, haciéndolo "más discreto" y evitando la "lesividad mediática" que supone para el etarra y su entorno.
Según informa El Mundo, la policía autonómica vasca explica al juez Ismael Moreno -encargado de investigar la participación del terrorista en el asesinato del guardia civil Antonio Ramos Ramírez en 1986- que ha tenido que destinar una docena de agentes para cumplir con su orden de mantener vigilado el domicilio de Bolinaga y de acompañarlo en todas sus visitas médicas -única razón por la que puede salir de su casa.
La pulsera de la que habla la Ertzaintza no implicaría una intromisión en la "intimidad" del asesino, puesto que no ofrecería datos sobre la ubicación exacta en cada instante, sino sólo "en determinados horarios". En el auto del pasado 3 de abril, el juez Moreno señaló que la prisión incondicional de Bolinaga "se llevará a cabo en su domicilio con las medidas de vigilancia necesarias" y que el imputado "sólo podrá salir de su domicilio durante las horas necesarias para el tratamiento de su enfermedad, siempre con la vigilancia precisa".
La respuesta del juez a la petición de la policía vasca ha sido reclamar la opinión de la Fiscalía. Esta ha contestado que, en principio, el modo en el que se cumple la orden de vigilancia corresponde a las Fuerzas de Seguridad.
Asesino de Antonio Ramos Ramírez
En el auto citado previamente, el juez Ismael Moreno señaló a Bolinaga como el autor material de los disparos que la noche del 8 de junio de 1986 acabaron con la vida del cabo primero de la Guardia Civil Antonio Ramos Ramírez en el municipio de Mondragón -donde reside actualmente el terrorista.
La causa fue reabierta tras ser reclamada por la Fiscalía el pasado 19 de febrero, después de recibir un informe de la Guardia Civil que apuntaba al secuestrador de Ortega Lara y a sus dos compañeros -José Luis Erostegi y Javier Ugarte- como los autores del atentado.