El Ayuntamiento de Barcelona ha interrumpido este viernes el derribo del edificio de Can Vies y ha reiterado su voluntad de diálogo con los colectivos del centro okupado, pese a que los activistas han dado por rotas las negociaciones, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Ha detenido las obras del derribo para favorecer el diálogo y atendiendo a la petición que el Centro Social de Sants hizo en la reunión de este jueves, a la que no asistieron representantes del colectivo de Can Vies pese a ser invitados.
Representantes del centro okupado han rechazado este viernes continuar con las negociaciones y han pedido la dimisión del alcalde, Xavier Trias, y la del concejal de distrito de Sants-Montjuïc, Jordi Martí.
Sin embargo, el Gobierno municipal considera en el comunicado que "es posible encontrar soluciones si todos ponen de su parte" y se ha mostrado convencido de que existen alternativas para garantizar la continuidad de las actividades de Can Vies.
Tras cuatro días de protestas por el desalojo del centro okupa de este lunes, que se han saldado con 61 detenidos y desperfectos por valor de más de 171.000 euros, el Gobierno municipal pide el cese de los altercados y la predisposición de todas las partes para negociar.