Tal y como adelantaba este lunes LD los dirigentes críticos de la formación que dirige Pere Navarro han decidido dar un paso adelante contra la gestión del actual líder tras el batacazo electoral sufrido en las elecciones europeas. Ha sido la ex consejera socialista Montserrat Tura la que a través de su cuenta de Twitter ha confirmado este martes la creación de un nuevo "movimiento socialista catalán identificado con el derecho a decidir" cuyo objetivo es el de convertirse en un partido político a corto plazo.
Este anuncio supone un nuevo golpe para la estructura del PSC, muy debilitado incluso antes del descalabro electoral de este domingo y que podría acabar aún más perjudicado en la siguiente cita electoral que serán las municipales de la próxima primavera. Según han confirmado fuentes del PSC a LD, este movimiento se viene fraguando desde hace meses por las diferencias con la actual gestión de Navarro aunque la pérdida de más de 300.000 votos este domingo ha sido determinante para acelerar este anuncio.
El manifiesto cuenta con el apoyo de Tura y otros dirigentes como los también ex consejeros Antoni Castells, Marina Geli o Joaquim Nadal que tienen previsto reunirse a principios del mes de julio para dar forma a una nueva marca socialista más comprometida con la consulta del 9 de noviembre.
Con esta amenaza, el secretario general, Pere Navarro, se ha reunido con su grupo, incluídos los críticos, en el Parlamento catalán para pedir "confianza" para " coser juntos" la formación de cara al consejo ejecutivo de junio. Navarro tiene previsto reunirse "uno a uno" con todos los diputados entre este martes y el jueves.
Una crisis que se alarga desde 2012
Las amenazas de ruptura en el seno del PSC no son nuevas aunque el motivo de discrepancia siempre ha sido el mismo: la defensa del derecho a decidir.
La primera división se produjo a finales de Septiembre de 2012 cuando por primera vez se rompió la disciplina de voto en el Parlamento catalán. Fue el entonces diputado y ex consejero Ernest Maragall que votó a favor de una resolución de CiU y ERC en apoyo a la consulta ilegal. Esto supuso días después su marcha del partido para crear Nova Esquerra Catalana.
Tras varios enfrentamientos muchos de ellos con la dirección del PSOE el pasado mes de enero se agrandaba aún más la brecha: tres diputados díscolos volvieron a posicionarse en contra de la dirección del partido y votaron a favor de llevar al Congreso el traspaso de competencias para convocar referéndums.
Los diputados Joan Ignasi Elena, Nuria Ventura y Marina Geli fueron apartados de sus responsabilidades parlamentarias y ahora están a la espera de conocer la sanción del Consejo de Garantías del partido que podría decidir expulsarles definitivamente del PSC.