El Seprona de la Guardia Civil interceptó este jueves el cargamento de cadáveres troceados que salió irregularmente de la Facultad de Medicina de la Complutense el pasado miércoles, amén de notificar al juzgado un posible delito de falsedad documental cometido por la universidad.
Según informa El Mundo, la entrada de la Guardia Civil en el caso se produjo a raíz de los contenedores sacados el miércoles de Anatomía II, violando el precinto del Ministerio de Empleo. Un camión de FCC -la empresa que tiene la contrata de recogida de residuos peligrosos en la universidad- se llevó hacia las nueve de la mañana 26 cubos azules de 60 litros de capacidad cada uno, ya precintados en la propia facultad, a una nave industrial de Arganda.
En ese recinto, ubicado en la calle Río Ebro del polígono industrial Finanzauto de Arganda, está una de las sedes de la empresa Consenur, quizá la mayor compañía de gestión de residuos químicos y biológicos de España.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, ante la sospecha de que en esos cubos había restos humanos, que no deberían haber sido gestionados como residuos de clase 6, detuvo el cargamento en la misma nave de Arganda, antes de que partiera hacia Tarragona, donde en principio Consenur iba a trasladarlo para incinerar los cubos, según fuentes de Interior consultadas por el diario de Unidad Editorial.
Ese tratamiento consistía en la incineración directa, pero los agentes paralizaron el cargamento y pasaron un escáner de rayos X para comprobar el contenido de los cubos. En 14 de ellos hallaron restos humanos.
Los agentes también inspeccionaron la sede de FCC en la que están los camiones que transportan estos residuos. Después de la inspección en la nave de Arganda, los agentes dieron orden de no tocar esos cubos, por lo que han quedado precintados.