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Miedo, indignación y nerviosismo en el departamento de los cadáveres hacinados

Mientras el jefe de departamento, José Ramón Mérida Velasco, guarda silencio, profesores y adjuntos se debaten entre el miedo y la impotencia.

En la facultad de Medicina de la Complutense no se habla de otra cosa. Las imágenes de los cadáveres semimomificados hacinados en los sótanos del departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la facultad han despertado indignación y repugnancia no sólo en los alumnos, sino también en el personal administrativo del departamento y en el claustro de profesores. Aunque no parece afectar a todos del mismo modo.

Libertad Digital y esRadio han podido hablar con varios miembros de este departamento que han preferido mantenerse en el anonimato por "miedo a perder" su "trabajo", nos dicen. Sin embargo, advierten de que tienen la intención de contar "toda la verdad" a los inspectores de trabajo. "Tengo toda la intención de contar toda la verdad de todo lo que se ve aquí y de las condiciones en las que tenemos que trabajar", nos dice un miembro del departamento.

El nerviosismo que se respira en Anatomía II es insoportable para algunos en el claustro. Uno de los catedráticos, con lágrimas en los ojos y visiblemente afectado, negaba que se vendieran o alquilasen cadáveres. Aclaraba que se alquila el espacio físico para realizar cursos de postgrado -con los cadáveres incluidos- pero que todo se hace de forma "legal".

Preguntado este catedrático por las imágenes difundidas por el diario El Mundo, miraba hacia otro lado. "Es un horror y una maldad", señala, pero apunta hacia otro lado para buscar al responsable: "El respeto al cadáver es fundamental, pero yo no soy responsable, ya no soy director de este departamento, ya no me encargo, ahora me dedico a la investigación y a la docencia". Cuando le señalamos que los problemas detectados en su departamento no suceden en el de Anatomía I, dice que "ahí tienen otra forma de trabajar que no es mejor ni peor, simplemente tienen otra forma". Finalmente, sin poder frenar el llanto, lamenta lo sucedido: "A mi esto me ha causado lágrimas, yo soy una persona seria".

En cualquier casos, otras fuentes insisten en que la venta de miembros cadavéricos existe en el citado departamento y es habitual. Otras fuentes llegan incluso a recordar cómo hasta hace pocos años algunos estudiantes de medicina lograban conseguir restos para su análisis y estudio de forma irregular en algunos cementerios.

Por su parte, el catedrático jefe del departamento, José Ramón Mérida Velasco, se ha negado a confirmar o desmentir las informaciones publicadas hasta ahora y se ha limitado a decir que se remite al comunicado que el centro emitirá este mismo martes.

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