Aunque buena parte del debate a seis estuvo dedicado a Cataluña, el otro asunto fue el del patinazo de Cañete tras su debate con Valenciano, que el PSOE está utilizando como eje de su campaña. Ante la posibilidad de que las palabras de Cañete sobre su contrincante -dijo que temía quedar por encima por el hecho de que se le calificara de machista-, González Pons preparó un cartón con un tuit comprometedor de Valenciano para contraatacar.
En un momento del debate con Jáuregui, Pons enseñó el tuit que Elena Valenciano escribió en 2012 sobre el futbolista francés Ribèry. "¿Habéis visto un tío más feo?", dijo en su día. Las redes sociales se le echaron encima recordándole, entre otras cosas, que sufrió un accidente de tráfico y la socialista tuvo que retractarse. La pasada noche, la propia Valenciano recordó en Twitter que pidió perdón al contestar a Pons y siguió exigiendo una disculpa pública al PP.
Pons, mientras, argumentó para defender a Cañete que "Elena tuvo un mal día" y que "todos podemos tener un mal día" y pidió no hacer "una categoría de lo que es una anécdota".
Entre tanto, el PSOE sigue alimentando la polémica en torno a Cañete y ahora está a la espera de un comunicado público de socialistas europeos después de haber recabado algunos apoyos. La situación contrasta con lo que ha ocurrido cuando los políticos "machistas" han sido de su propio entorno. Cabría recordar lo ocurrido con Diego Valderas, vicepresidente de la Junta de Andalucía con Susana Díaz, cuando se refirió en 2012 a la delegada de Educación de Cádiz como "la de las tetas gordas". En aquella ocasión, nadie del PSOE levantó la voz para censurar sus palabras.