Raquel Gago, la policía local que ha sido imputada por su relación con el asesinato de Isabel Carrasco, prestó su coche a la hija de la asesina confesa el mismo día del crimen. De hecho, Triana Martínez lo usó tanto para llegar al escenario del crimen como para huir de él.
Así lo explica en su edición de este jueves el periódico La Razón, que cuenta como Triana Martínez –a la que al parecer unía una amistad íntima con la policía local- llegó al escenario del crimen en el Volkswagen Golf propiedad de Raquel Gago. Posteriormente, habría huido de allí en el mismo vehículo para encontrarse después con su madre, Montserrat González, momento en el que fue detenida.
La policía Raquel Gago se presentó 30 horas más tarde en la comisaría para entregar allí un bolso en el que estaba el revólver con el que se había cometido el asesinato. Según su versión, el bolso con el arma había sido dejado en el coche sin que ella lo supiese.
La explicación de Gago ha resultado poco satisfactoria para los policías a cargo de la investigación. Siempre según la versión de La Razón, no parecía normal –y menos para un policía local con 16 años en el cargo- que tardase más de 30 horas en presentarse en comisaría tras haber prestado su coche a una de las detenidas el mismo día del crimen. Además, según El diario de León, la policía tampoco se explica que no contara a sus superiores el encuentro con la sospechosa minutos después de que se cometiera el crimen.
Así, se sospecha "cierto grado de implicación" y por esa razón se ha decidido imputarla, a la espera de la decisión del juez que instruye la investigación.
Dos pistolas sin identificar
La Razón también recoge información sobre el arma del crimen, un revólver del calibre 38 de la marca Taurus y de fabricación brasileña. La pistola tiene el número de serie borrado y le faltan tres de los seis cartuchos del tambor, según la información facilitada por Europa Press, que cita fuentes de la investigación.
Tanto este revólver como la otra arma que ha descubierto la investigación –la pistola encontrada en el segundo registro de la vivienda de Triana Martínez- han sido comprados en el mercado negro en Asturias, a un toxicómano que murió por sobredosis hace más de un año. Según la información de La Razón, esto demostraría que el crimen venía preparándose desde hace tiempo.