La Junta de Castilla-La Mancha dio a Cuadrifolio contratos por valor de diez millones de euros en siete años, según informa El Mundo. El gobierno castellano-manchego adjudicó los fondos mayoritariamente en pagos menores o iguales a 12.000, 18.000 y 30.000 euros.
La legislación contemplaba hasta abril de 2008 que el límite para otorgar un pago a dedo por parte de una administración pública ascendía a 12.020 euros. Junto a esta exigencia establecía que no se puede fraccionar el mismo concepto para eludir la preceptiva licitación. Precisamente esto hizo de forma masiva la Junta de Castilla-La Mancha durante el gobierno de Barreda con Cuadrifolio y algunas de sus empresas vinculadas.
Este fraccionamiento aparece en la celebración de la Noche del Turismo, en los actos de toma de posesión de los altos cargos de la Junta, en la Feria Agrotur, en la de los Sabores y en la del Vino. Cuando el importe oscilaba entre los 12.000 y 30.000 euros la ley exige que la Administración pida tres ofertas distintas antes de elegir. Para beneficiar a Cuadrifolio, directamente se le pedía que optara con la suya y con dos de relleno para cubrir el expediente.
El desmentido erróneo de Barreda
Barreda aseguró que el correo electrónico publicado el miércoles en el diario de Unidad Editorial era "absolutamente falso" porque atribuía el mail "a una dirección que acaba con 'jccm.com', cuando el dominio oficial es 'jccm.es'".
El Mundo aclara que confunde el e-mail con el dominio que aparece entre corchetes, y que no siempre coincide. El ".com" que aparece en el correo entre corchetes corresponde a la identidad que haya querido rellenar la persona que ha configurado esa cuenta en el gestor de correo del ordenador desde el que se ha enviado el mail.
Para dar de alta una nueva dirección de correo electrónico hay que cumplimentar una serie de informaciones. Una de ellas es la dirección de respuesta. Una cuenta de correo puede estar configurada "bien" -cuando la dirección de envío coincide con la de respuesta- en un ordenador, por ejemplo en el del trabajo -suele ser un informático el que lo hace-; o "mal" -cuando la dirección de respuesta no coincide- en otro, por ejemplo el de casa -que solemos configurar nosotros mismos con riesgo de equivocarnos si no somos expertos-. Si eso ocurre, puede ser que desde una máquina aparezca la dirección de respuesta, y desde otro ordenador puede estar escrita de forma diferente.