Después de la eliminación en 2010 de las corridas de toros, este miércoles el gobierno de la Generalidad ha dado un paso más para lograr la prohibición total de los animales en los espectáculos circenses catalanes y convertirse así en la primera comunidad de España que lo hace. A día de hoy, 99 municipios catalanes ya impiden los circos con animales.
Ha sido la única proposición de ley que se ha debatido en el pleno de esta semana, la última antes del inicio de la campaña para las elecciones europeas y que venía precisamente motivada por una promesa electoral de los grupos CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP en 2012.
Mientras estos grupos defensores de la prohibición se aferran al sufrimiento de los animales, PP y Ciudadanos niegan el maltrato y denuncian que se está siguiendo el dictado de una minoría. "Un circo sin animales es como una paella sin arroz… ¿qué va a ser lo siguiente, prohibir el consumo de carne?", se preguntaba el diputado del PP Rafael Luna a lo que se sumaba desde Ciutadans Matías Alonso que señalaba que "forma parte de la cultura europea".
Pero no todos los defensores de la prohibición están de acuerdo con los términos de esta nueva normativa. Desde el PSC y CiU defienden no incluir a los animales domésticos en esta ley. Minutos antes de la votación en la cámara catalana, el consejero de Cultura de la Generalidad, Ferran Mascarell, advertía de los riesgos para la atracción de espectáculos internacionales que sí contemplan las actuaciones de animales de compañía. "Lo ideal sería una normativa más moderada", ha sentenciado.
Sesión de control insípida
Minutos antes de debatir sobre la discriminación animal, este miércoles se ha sometido a la sesión de control el presidente Artur Mas que ha hecho suyas las palabras de su portavoz en el Congreso, Duran i Lleida, hacia el presidente Mariano Rajoy, "sordo y sin imaginación", añadiendo sobre sus encuentros con Rajoy que "nunca me ha resuelto nada".
En respuesta a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, que le invitaba a dialogar con el presidente Rajoy, Artur Mas ha seguido con su discurso mostrándose dispuesto a hacerlo "sin condiciones previas". "Respeten al 80% de los catalanes que quieren votar el 9 de noviembre" ha reclamado Mas al grupo popular.