El propietario de Cuadrifolio, Manuel Téllez, hizo todo tipo de regalos a los principales dirigentes socialistas de Castilla-La Mancha, como el entonces presidente, José María Barreda, o el alcalde de Toledo y actual secretario general del partido en la región, Emiliano García-Page.
El Mundo ha accedido a la agenda personal de Téllez, en la que éste anotaba la identidad de los destinatarios de los obsequios, las direcciones donde debían ser entregados y el tipo de regalo que correspondía a cada uno de ellos. Eso sí, solo en casos muy concretos especificaba en qué consistía cada regalo. Por ello, solo en casos excepcionales indica que al beneficiario de turno le correspondía una pluma o unos gemelos de Montblanc, valorados en 600 y 300 euros, respectivamente; un bolso de lujo en el caso de las mujeres, o una caja de Vega Sicilia.
Entre los principales receptores de regalos en la Navidad de 2006, por citar como ejemplo uno de los ejercicios, se encuentra el entonces presidente Barreda. Téllez estableció que le correspondía la máxima categoría de regalo y se reservó la elección del mismo. Pero también que éste debía serle entregado en el propio Palacio de Fuensalida. El mismo trato quiso dispensar Téllez a Emiliano García-Page, al que también incluyó entre los agraciados de un "regalo especial" cuando era vicepresidente del Gobierno regional.
Asimismo, no quiso dejar de tener un detalle con su jefe de Gabinete, Javier Ruedas; con Pedro Armas, como director gerente del Instituto de Promoción Turística de Castilla-La Mancha (IPI), o Francisco Javier Vega, como responsable del Instituto de Promoción Exterior de Castilla-La Mancha (IPEX). Además, hubo una batería de "regalos normales" para personas como Leopoldo Ortega, vinculado a la Consejería de Industria y Trabajo, o Carlos García Hormigos, de la Consejería de Agricultura.