La costumbre, iniciada en los primeros tiempos de la recepción de competencias en la segunda parte de la década de los 80, de no estructurar la plantilla sanitaria pública de Andalucía con criterios estrictamente profesionales sino clientelares, ha permitido que la contratación eventual se haya desmadrado en Andalucía. Sabido es que la contratación por motivos de urgencia o necesidad máxima suele ser a dedo, es incompatible con una sólida planificación e implica el descontrol de las necesidades. Pero cuando las cifras de eventuales en la sanidad andaluza sobrepasan el 20 por ciento del total de personal, unos 15.000-18.000 de 85.000 empleados, entonces se está al borde de un desastre y en pleno caos de recursos humanos.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) "sólo" reconoce 6.000 pero los propios trabajadores afirman que su número está entre 15.000 y 17.000, de los que los hay que llevan más de 15 años vinculados a la sanidad pública andaluza, encadenando contratos de duración variable, como apunta El País. Los contratos se han encadenado según diferencias frecuencias. Primero, de un año a otro año. Luego de seis meses en seis meses, luego mes a mes, incluso por días.
Además de la inquietud que provoca en profesionales que no saben si serán llamados de nuevo, la bolsa de eventuales del SAS, desgraciadamente clave en el funcionamiento de la sanidad andaluza, no tiene cobertura legal.
Pero todos tienen algo en común: cuando el contrato se les está acabando, viven pegados al teléfono esperando una llamada que confirme que el mes siguiente seguirán trabajando. Son los eventuales del SAS, una bolsa de trabajadores sin la que la sanidad andaluza no podría funcionar pero que están en un limbo legal del que ahora luchan por salir.
Ahora, centenares de eventuales de todas las categorías, desde médicos y enfermeros a personal administrativo, se han adherido a una demanda colectiva en la que reivindican que la Junta les reconozca como trabajadores laborales indefinidos. Hubo una primera reclamación, que se presentó el 19 de marzo, a la que se sumaron 471 trabajadores. Ahora se prepara una segunda con varios centenares más. Simultáneamente, se están presentando demandas individuales ajustadas a la situación de cada profesional. En su conjunto, la Junta deberá haber frente a unas 2.000 demandas según los interesados.
Los afectados decidieron asociarse y el 9 de enero nació la Asociación de Eventuales del SAS (Aesas). La crearon 23 personas y hoy aglutina a 480.
Los datos son testarudos
La plantilla fija del SAS es 84.753.
Los eventuales se cifran entre 15.000 y 18.000 -alrededor de 7.000 médicos y el resto, de otras categorías-.
Según las cifras de Salud, de todos los trabajadores temporales, alrededor de 6.000 son estructurales -imprescindibles para el funcionamiento del servicio-.
En la bolsa de empleados temporales del SAS hay registradas 373.592 personas.
Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2013, se firmaron 73.419 contratos temporales: 52.538 de profesionales sanitarios y el resto, de otras categorías -desde administrativos a celadores-.
Sentencias favorables a los demandantes
Dos sentencias de 2013 de un juzgado de lo Social de Cádiz obligan al SAS a convertir en empleados laborales fijos a dos médicos del Hospital Puerta del Mar que llevaban trabajando en ese centro uno ocho años y el otro, 14.
Los afectados crearon el pasado enero la Asociación de Eventuales del SAS (Aesas). La Junta ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) las sentencias de Cádiz porque, según ella, los casos no competen a un juez de lo Social sino a un Contencioso-Administrativo.