El juez Miguel Ángel López Marchena, que investiga los delitos cometidos en torno a la ejecución de obras en colegios públicos por parte del ISE (Infraestructuras y Servicios Educativos), un organismo de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, ha imputado a la ex candidata socialista a la alcaldía de la capital gaditana, Marta Meléndez.
Ella y otras siete personas, informa El País, tendrán que aclarar por qué más de dos millones de euros no se ejecutaron o por qué algunas pocas empresas acumularon gran parte de los contratos. La Policía Judicial de la Guardia Civil se centró en el máximo responsable del ISE, Fernando Ameyugo porque fue él quien adjudicó obras a la empresa Construcciones y Mantenimientos Pacheco (y otras con los mismos accionistas y representantes) para la reforma de centros educativos.
Como ya es habitual, la contratación se hizo sin publicidad, "con obras que no se realizaban bien y con presupuestos inflados" se dice en el informe oficial.
El caso llegó a Marta Meléndez, hija de un alto cargo prosocialista de Educación en Cádiz, ya que trabajaba en ISE como administradora y gestora del presupuesto y compareció ante la Guardia Civil en julio del pasado año. Ella ha negado toda responsabilidad.
El auto de imputación, con fecha del 25 de abril, llega a Meléndez tras haber sido despedida del ISE por ausentarse injustificadamente de su puesto de trabajo, algo insólito en el PSOE de Andalucía. En realidad, la explicación hay que encontrarla en las luchas internas del PSOE gaditano.
La actual dirección provincial es prosusanista y Meléndez pertenece al grupo que dirigió el PSOE de Cádiz ligado a Manuel Chaves y Luis Pizarro. Por ello, la todavía concejal mantiene enfrentamientos públicos con el actual portavoz, Fran González, lo que puede conllevar, destila el diario de Prisa, que el PSOE de Cádiz exija a Meléndez la entrega de su acta de concejala.
Marta Meléndez fue despedida como hemos dicho por la misma Junta de Andalucía por faltar al trabajo, el primer despido que se recuerda de la Junta a un ex alto cargo del PSOE. Sus enemigos internos le recordaron que "fue colocada a dedo en el año 2006, el ISE, -Infraestructuras y Servicios Educativos- de la Consejería de Educación que se encarga de las infraestructuras escolares. Su relación laboral había sido extinguida porque no iba a trabajar. Un 22,7% de ausencias "justificadas" es un porcentaje impactante".
También aluden a su trayectoria académica y profesional. En un diario gaditano llegó a escribirse: "Aunque los políticos del 'estilo Meléndez' disfracen su curriculum, no es difícil rastrear su trayectoria. Meléndez es licenciada en Derecho y buscó trabajo en un negociado en el que su padre, Cipriano Meléndez, mandaba. Y mandaba mucho. El padre de Marta Meléndez, administrativo que estudió Magisterio pero nunca ejerció, tenía hasta su jubilación un enorme poder en la delegación de Educación. Como responsable de personal de Secundaria era la penúltima firma en los destinos del profesorado. Así que Marta Meléndez se hizo profesora, profesora de FOL -Formación y Orientación Laboral-, una de esas marías de la LOGSE, que, a juzgar por los resultados, no parecen tener utilidad alguna".
Y luego se precisa cómo fue el enjuague: "A Meléndez hija, como no resulta extraño en un primer destino, se le asignó Almería. Nunca fue a Almería. El curso lo pasó en el Corralón, en el IES La Viña-de Cádiz-. Cómo se produjo aquella prestidigitación no es ningún secreto en Educación, pero tampoco es extraño. Pocos hablarán mal de Cipriano Meléndez en Educación porque en esa delegación, en aquellos años al menos, todo funcionaba como una cadena de favores. Cipriano era bueno en su trabajo y, además, hacía favores. Pero para la entonces delegada de Educación, Pilar Sánchez, que también hacía sus favores, el que la hija de uno de los responsables de personal consiguiera algo tan improbable para un interino como obtener un trabajo en su lugar de residencia le pareció excesivo. Hubo una guerra interna que estuvo a punto de llegar a los tribunales".
Marta Meléndez llegó a ser candidata a la alcaldía de Cádiz, pero no ganó las elecciones. Aún así, Meléndez consiguió su puesto en el ISE, remunerado con 4.214 euros mensuales brutos, mucho más de lo que gana un profesor de a pie. Fue Fernando Ameyugo, director provincial del ISE y ahora investigado por la Guardia Civil, quien la llamó. En la prensa gaditana se destacó que "era un puesto cómodo, tan cómodo como que Ameyugo, un hombre afable, tuvo que dejar el cargo porque los papeles y las facturas se traspapelaban. Posiblemente jamás se quedó con un duro, pero el desbarajuste era absoluto".