Esperanza Aguirre ha entrado de lleno en el debate generado por la Comunidad de Madrid con el Ministerio de Educación sobre los maestros. Lo ha hecho a modo de comentario en su blog el mismo día en que los sindicatos de los profesores se reunían con representantes del departamento dirigido por José Ignacio Wert para discutir sobre el Estatuto del Docente.
Ignacio González avanzó la semana pasada que plantearían a Educación la posibilidad de ampliar el acceso a las pruebas de maestro a titulados universitarios que no hayan recibido formación de Magisterio, de manera que puedan ejercer como tales. No obstante, dos días después, la número dos de Wert -Montserrat Gomendio- lo descartó: "La LOE lo que indica, y sigue vigente, es que los maestros tienen que obtener una titulación de magisterio o equivalente" para dar clase en Primaria, puesto que en esta etapa, un solo profesor da a una clase una formación generalista. "Sería importante garantizar que los profesores tienen esa formación generalista", enfatizó.
Por contra, Aguirre lamenta que los aspirantes a maestros, que son licenciados universitarios, "no dominen con soltura los conocimientos que los alumnos deben adquirir en Primaria". Se refiere la presidenta de los populares madrileños a la oposición a maestros celebrada en 2011 donde sólo el 15 por ciento de los aspirantes aprobaron la prueba en la que se formularon preguntas propias de un estudiante de doce años como máximo, un porcentaje que subió hasta casi el 30 por ciento dos años después.
En la entrada en su blog titulada 'Educar', Aguirre se queja de que en los currículos de la enseñanza de Primaria y Secundaria en España no se determine "con claridad qué es lo que tienen que haber aprendido los alumnos después de cursar esos estudios", algo que se demuestra en las oposiciones a maestro.
La expresidenta de la Comunidad de Madrid apunta que desde la implantación de la LOGSE, en 1990, en esas oposiciones el conocimiento de las materias que luego tendrán que enseñar "cuenta muy poco" porque lo que los aspirantes tienen que demostrar en esas pruebas es "su conocimiento de las teorías pedagógicas, de las metodologías de la enseñanza y su dominio de las normativas de la administración educativa".
Presiones de los sindicatos
"Si a esto se le une que, por presiones de los sindicatos, en esas oposiciones se tiene muy en cuenta el tiempo que los aspirantes han estado en los colegios como interinos, es decir, sin haber ganado por oposición la plaza que han ocupado, el resultado es que los maestros llegan a serlo sin haber tenido que demostrar nunca que dominan las materias que tienen que enseñar", argumenta.
Es por eso, añade, que la Comunidad de Madrid ha introducido en las últimas oposiciones, celebradas en 2011 y 2013, un ejercicio con preguntas que un alumno de Primaria, es decir, de doce años como máximo, debería responder correctamente a las "cuestiones más elementales de la gramática, a las destrezas necesarias para resolver algunos ejercicios de aritmética básica", demostrando que manejaban "el sistema métrico decimal, que conocían algunos de los más importantes acontecimientos históricos y los datos más relevantes de la geografía".
"Sigue siendo muy grave el hecho de que los aspirantes, que son licenciados universitarios, no dominen con soltura los conocimientos que los alumnos deben adquirir en la Primaria", escribe. Aunque manifiesta que la nueva ley que ha promulgado el Gobierno de Mariano Rajoy, la Lomce, contiene elementos para mejorar esta situación.
No obstante, Aguirre advierte de que en la selección de maestros y profesores y en las orientaciones que se les den "reside la clave del éxito de la nueva ley" siendo una de las orientaciones que tienen que quedar claras es que "educar es, ante todo, transmitir conocimientos".
Esto le ha llevado a defender el convenio que el Gobierno de su sucesor firmó la semana pasada con las universidades madrileñas, "excepto, incomprensiblemente, con la Complutense", para mejorar la formación de los futuros maestros con la inclusión en sus planes de estudio de más conocimientos concretos.
"Es verdad que para enseñar no vale sólo con conocer la materia que hay que enseñar, pero es evidente que sin conocerla no se puede enseñar nada y que antes de empezar a enseñar algo hay que haberlo aprendido", subraya, para destacar que esto, "que parece obvio, no lo aceptan los dogmáticos pedagogos que inspiraron la nefasta Logse".
En esta línea defiende la propuesta del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, para permitir que licenciados universitarios puedan presentarse a las oposiciones para después, si aprueban, dar clase de sus materias, en claro toque al ministro Wert, quien en su borrador del Estatuto del Docente -y tal como declaró Montserrat Gomendio- no lo contempla. Asimismo, también ve "muy positivo para el aprendizaje del inglés que profesores nativos de países miembros de la UE puedan dar clase de su lengua materna en los colegios", algo "a lo que también se oponen los sindicatos".
"Mejorar el nivel de conocimientos de nuestros alumnos es un asunto de Estado. Y debería concitar el compromiso de todos", zanja la presidenta del PP de Madrid.