La advertencia del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce en la comisión constitucional del Congreso, no ha sido gratuita, ni se puede separar de la que este mismo miércoles por la mañana hacía en los pasillos del Congreso. Tras asegurar que "todavía no he recibido la notificación" de la Fiscalía de Málaga, en relación al escándalo en los cursos de formación en Andalucía, y anunciar la creación de un equipo de trabajo e investigación en la Fiscalía, el fiscal general ha querido acompañar el anuncio con una advertencia sobre las condiciones en que los fiscales andaluces intentan investigar estos supuestos delitos.
"La realidad diaria de las fiscalías provinciales ante el fenómeno de la corrupción, debo de reconocerlo ante sus señorías, es descorazonador, pudiendo afirmarse que los mecanismos de los que se ha dotado la administración de Justicia, son más bien escasos".
Torres-Dulce explicó que "más del 80% de las causas de corrupción se encuentran ante una precariedad de medios materiales y humanos que hacen que afrontar una causa de estas características sea poco menos que titánica". Y advirtió que "en muchos casos, están destinadas al fracaso".
Y quiso citar expresamente a la Fiscalía de Málaga que investiga los cursos de formación: "Con que señale la situación dramática de la Fiscalía de Málaga, con menos de 0,5 personal auxiliar respecto de los fiscales, pondré el ejemplo de una excelente plantilla de fiscalía enfrentada a una masa de criminalidad organizada compleja y extraordinariamente importante".