La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, no contempla "de ninguna forma" que la actual legislatura se pueda agotar en Cataluña y llegar hasta 2016 sin que se haya celebrado la consulta separatista.
Según ha indicado en unas declaraciones a Efe la presidenta de la ANC, esta entidad trabaja ahora mismo con la idea de que la consulta prevista para el 9 de noviembre se puede celebrar "puesto que esto es lo que desea más del 80% de la población catalana", si bien también estudia otros escenarios alternativos "como hipótesis".
En estos otros escenarios, la ANC prevé fórmulas alternativas para que los catalanes puedan pronunciarse acerca de la posibilidad de que Cataluña disponga de un Estado independiente, y entre estas posibilidades figura la de que se celebren unas elecciones catalanas anticipadas de carácter plebiscitario.
La ANC también prevé que, bajo unas determinadas circunstancias "muy excepcionales", el Parlamento catalán pudiera aprobar una Declaración Unilateral de Independencia con posterior convocatoria de un referéndum, ya que, según Forcadell, "una decisión tan importante siempre tiene que pasar por las urnas".
Pero lo que la ANC no aceptaría "bajo ningún concepto", ha subrayado su presidenta, es que si no puede haber consulta el 9 de noviembre, la legislatura se alargue hasta el final de la misma.
Según Carme Forcadell, "la ANC tiene una hoja de ruta aprobada por unanimidad en la que no se contempla de ninguna forma que se agote la legislatura hasta 2016 y se convoquen elecciones en ese año" sin que antes se haya podido celebrar la consulta.
"No se puede alargar el proceso hasta 2016 porque, como país, necesitamos resolver esta indefinición, y saber lo que tenemos que hacer", ha añadido.
Sobre la consulta del 9 de noviembre, la presidenta de la ANC espera que las instituciones y los partidos catalanes encuentren la forma de que se pueda celebrar y de que aquel día haya urnas en las calles, pero Forcadell subraya que debe "celebrarse con todas las garantías" a fin de que los resultados no puedan ser cuestionados.
Por lo que respecta a la hoja de ruta de la ANC, su presidenta ha indicado que fue "malinterpretado" el apartado en el que se indica que, tras ser proclamada la independencia, hay que asegurar el control de las infraestructuras básicas porque, ha recalcado, esto "lo ordenarían las instituciones, no nosotros".
Según Carme Forcadell, la ANC "no desea marcar la agenda política del presidente de la Generalidad, ni tampoco la condiciona" y "la prueba de eso" es que la entidad que preside quería "otra pregunta en la consulta".