"Sólido alegato de Rajoy y Rubalcaba contra la vía independentista de Mas", dice El Mundo. "Mas, tras el 'no' del Congreso: Construiremos marcos legales para celebrar la consulta". Y vuelta la burra al trigo. La foto de la portada se la dedica a los visitantes, todo un detalle. "Los suplentes no dan la talla", abofetea sin cortarse. "Con discursos diferentes y argumentos pobres y mal expresados, los representantes del parlament no lograron transmitir la solemnidad histórica que pretendían". Casimiro está sembrado. ¿Pues no dice el listo que "rechazada la consulta de forma convincente, toca resolver el problema"? Dice que a los recaderos de Mas "les quedó notoriamente grande" el mandado. Jordi Turull se pasó de "épico" y "rayó lo infantil". Aunque la reina de la fiesta fue la chavala de Junqueras, Marta Rovira, que "sorprendió por su puesta en escena naif". Rajoy y Rubalcaba, los muy abusones "se repartieron los papeles para cubrir todos los flancos". Y Rosa Díez no se quedó atrás. Se lío la manta a la cabeza y plas, plas, plas, "fue la más beligerante y la que empleó un tono más duro contra los nacionalistas".
Federico Jiménez Losantos pregunta "qué parte del 'sin retorno' no entienden PP y PSOE", que qué estamos celebrando. "Mas ha utilizado la legalidad y el dinero del Estado para sacar las masas a la calle y plantear sin ambages la independencia y la consiguiente ruptura de España", así que "está claro que lo único que puede hacerlos retornar de ese camino es que el Gobierno y los partidos mayoritarios españoles utilicen todos los recursos del Estado, hoy en las manos sediciosas de la Generalidad para luchar contra el golpismo separatista, enfrentarse a ellos" y se acabó la vaina. Rajoy "ofreció ayer el cambió de la Constitución española cuando lo que no quieren los separatistas es ni España ni Constitución. Sus siervos aplaudieron mucho esa sandez de que él ama a Cataluña más que los nacionalistas. Qué tendrá que ver el amor, proceso irracional e incompatible con la política diaria, con la Ley, que como es de rigor, debería defender este u otro Gobierno español... y no defiende. Ya preveían Pla y Gaziel contra la manía del catalanismo de sentimentalizarlo todo". Pues eso Federico, el corazón tiene razones que la razón no entiende. Y no tengo ni idea de quién fue el que lo dijo.
Santiago González también se quedó muy impresionado con los "tres párvulos" que nos enviaron de Cataluña. "Los recadistas no estaban muy cualificados", así que "Rajoy, Rubalcaba y Díez lo tenían fácil para lucirse". Lucía Méndez se jacta de un acto de avasallamiento. "El Estado, con todo su peso, les cayó encima a los tres parlametarios catalanes que subieron a la tribuna", y eso que Mas envió "a tres emisarios que desde el punto de vista dialéctico y parlamentario no tenían ni media bofetada". Así ya podrá el Estado con todo su peso. "Hasta los ujieres del Congreso se quedaron estupefactos ante la intervención de Marta Rovira que para argumentar la necesidad de la consulta dijo que todos los días, cuando lleva a su hijo al colegio, habla con el resto de las madres de la creación de un estado catalán. Como quien habla de hacer planes para ir a Eurodisney con los niños". Y dale con meterse con la chica. Concluye Lucía que "quizá los tres parlamentarios catalanes sufrieran miedo escénico" que el Congreso, con los disparos de Tejero y todo eso, impone mucho a los que vienen de provincias. Rajoy y Rubalcaba "se habían tomado muy en serio el debate para lo que tenían enfrente". Claro, por eso estaba tan mosqueado Rajoy, que parecía que le habían despertado de la siesta. Yo para esto no me pongo, diría. Jabois también tiene el día gracioso. "El nacionalismo catalán había informado en los últimos días de la inminente presencia de tres demócratas en Madrid", comienza su crónica. "Turull, sonriente y seguro de sí mismo, amagó con saludar uno por uno a todos los presentes en cada uno de sus idiomas. Ante el primer bufido de Posada" se cortó. Y luego Marta, nuestra Marta exclamó "¡por fin nos conocemos!, como si realmente hubiese curiosidad por ver a un catalán de cerca, no digamos ya a un demócrata".
El País dice que "La Constitución frena la consulta". Y lo mismo se lo cree. "Rajoy y Rubalcaba exigen respeto a la ley y la delegación catalana anuncia que seguirá adelante con sus planes". Y el gran jefe también ha hablado. "Mas no ve oferta de diálogo y mantiene el desafío: el proceso sigue". Cebrián, sin embargo, sí que oyó "algunas ofertas de diálogo aunque envuelto en un discurso muy firme sobre la defensa de los derechos de los españoles". Va a ser eso, que estaba tan bien envuelto que ni lo vieron. Pero sí, tontos, "lo que los grandes partidos hicieron ayer es aprovechar la salida diseñada por el Tribunal Constitucional. Solo hay una soberanía, pero la Constitución no es un muro impenetrable sino un cauce para que se exprese la voluntad popular. Por esa senda hay que explorar las soluciones". Todo recto por ahí. Es más, "dialogar sobre la forma de resolver los desacuerdos es lo más sensato para impedir una división de España". ¡Pues claro, hombre! ¡Cómo no habíamos caído antes! Dialogar sobre la forma de resolver los desacuerdos. Menos mal que está Cebrián para llamar al pan, pan y al vino, vino.
"Lección de democracia de Rajoy a Mas", dice ABC. Rubido dice que "el nacionalismo catalán pensó que España estaba inerme, pero se equivocó", está como un toro. Rajoy estuvo genial, todo "moderación, firmeza y claridad" pero Rubalcaba no estuvo a la altura. "Trufó su intervención de innecesarias referencias al PP, cuando ayer era el día de la cohesión. Los socialistas buscaban una excusa para no coincidir plenamente con el PP en esta hora crítica" y le buscaron las cosquillas. "Es triste que desde la bancada socialista no saliese un solo aplauso al presidente del gobierno de su país cuando defendía la unidad de España; en cambio sí salieron de los escaños del PP cuando Rubalcaba negaba la patraña del España nos roba". Desagradecidos.
Ignacio Camacho dice que "los enviados a Madrid por el ausente Mas formaban una cuadrilla de subalternos, animosa y meritoria, cuyo rango menor habría merecido que les contestase un subsecretario", pero para que vean lo enrollados que somos en la capital les contestó nada más y nada menos que Rajoy. Eso sí, les dijo que su petición "se cursa en otra ventanilla, la de la reforma constitucional, en la que se precisa el trámite de reunir una mayoría cualificada". Claro, que a los mandaos de Mas les dio igual. "Ellos no hablan para el Congreso ni para los españoles, sino para los catalanes secesionistas". A José María Carrascal sí que parece haberle servido el debate para cargar las pilas. Tras caer recientemente en el desánimo y abogar por mandar a los catalanes a hacer puñetas y valorar lo bien que nos íbamos a quedar, hoy pide guerra. "La única salida es la más simple, la mas clara, la única, la de la ley, que para eso nos la hemos dado. Y quien no la cumpla, que la ley caiga sobre él. La ley y el destino que se ha buscado". A ver si nos aclara si cuando habla de ley se refiere a suspender la autonomía, a lo que el otro día se negaba, a meter en la cárcel a Mas, a lo que también se negaba, o a qué exactamente.
A David Gistau también le ha encandilado la chica del trío de Mas. "Habló en términos de terapia de grupo, hasta pidió abrazos, como cuando en misa se da la paz. Hizo una narración de las movilizaciones en Cataluña que pareció un cuento leído a niños. Y usó como argumento casi jurídico lo que las otras madres le piden en la guardería. Como si representara a un grupo Whatsapp".
La Razón dice que "España dice sí a Cataluña, a la Constitución, a cumplir la ley, al diálogo", vamos a todo lo que no le había pedido, pero "rechazo rotundo del Congreso al plan soberanista de Mas". Dice el periódico de Planeta que los mensajeros de Mas hicieron un "listado emotivo de agravios, con recursos retóricos que sólo conmueven a los nacionalismos más entregados, un trámite sin sustancia política que evidenció la verdadera crisis institucional que vive Cataluña". Para la declaración de amor tiene una interpretación. "Cuando Rajoy dijo ayer que el creía más en Cataluña que los nacionalistas, parecía que estaba indicando el camino: la sociedad catalana tiene fuerza para salir del marco al que el nacionalismo la constriñe". Chico, pues no te digo que no, pero a mí se me pasó por alto. Marhuenda está muy agradecido a Rajoy y Rubalcaba. "Como catalán siempre me ha molestado que los nacionalistas se apropien de la representación de la comunidad en la que tuve la suerte de nacer". "El proceso emprendido por los independentistas de ERC y CiU ha roto en pedazos la convivencia. La división se ha extendido a las familias y entre los amigos hasta extremos preocupantes". Lo mismo se cree que ahora va poder volver sin que lo linchen. Inocente.