Ante los incumplimientos de terminación de las obras del llamado "AVE andaluz" y ante el riesgo de que el Banco Europeo de Inversiones -BEI-, donde todavía vicepreside Magdalena Álvarez -impulsora por cierto de algunas de estas infraestructuras-, cierre el grifo a los metros de Málaga, Sevilla y Granada, igualmente retrasados, la Junta no tiene más remedio que devolver 180 millones de euros al BEI.
Pero para devolver un dinero que ha gastado, tiene que recurrir al Fondo de Liquidez Autonómica desde el que el gobierno Rajoy presta dinero a las Comunidades Autónomas. Es decir, el gobierno Rajoy salva al gobierno bipartito de Susana Díaz de otro desastre.
Subraya El Mundo que así se evita el pago de 210.000 euros como compensación por incumplir los plazos de ejecución y devolverá el dinero con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica del gobierno Rajoy sin que tenga impacto en el presupuesto ni en el déficit tras acordarlo la Junta con el Ministerio de Hacienda.
Recuerda El País que "la aventura fracasada del AVE andaluz se remonta a mediados de la década pasada, cuando el entonces Ejecutivo de Manuel Chaves se comprometió a asumir la conexión con alta velocidad entre Antequera y Sevilla." La aventura tenía un coste de 1.300 millones, de los que 279 se gastaron en 77 kilómetros que no sirven para nada. Se trata de un tramo que comienza en Antequera y termina en una parcela de Marchena, ya en la provincia de Sevilla.
Puede sorprender a los no andaluces, acostumbrados ya a estos desmadres, que se hayan construido la plataforma y medio centenar de viaductos y puentes pero no vías ni sistema eléctrico, por lo que es imposible que los trenes circulen.
José Antonio Griñán, en su investidura, dijo que su propósito era conectar en 2013 todas las capitales de provincia mediante alta velocidad en un eje ferroviario transversal, que uniría Huelva con Almería. Téngase en cuenta que aún hoy, llegar de Huelva a Almería por tren, cuando es posible porque hay días en los que los trenes no circulan, puede tardar más de seis horas, casi tres veces lo que se tarda de Sevilla a Madrid por AVE. La Junta de Griñán, recuerda ABC, se comprometió a construir con sus propios recursos la conexión entre Sevilla y Antequera, vital para vertebrar la conexión transversal.
Pero fue la misma Junta heredada por José Antonio Griñán de Manuel Chaves la que paralizó las obras en 2011, una vez que la crisis ya no podía negarse más. La Consejería de Fomento, ahora en manos de Izquierda Unida, reconoce que acabar la obra es algo "actualmente inabordable".
Para pagar los 279 millones que costaron esos 77 kilómetros inútiles, la Junta pidió al BEI un préstamo que formalizó el gobierno de José Antonio Griñán en junio de 2009, con la crisis encima. El BEI entregó 180 millones a la Junta en febrero del año siguiente. La Junta debería devolver el dinero a partir de 2016 hasta 2040. Pero el problema está en el incumplimiento de los plazos acordados con el BEI.
Hay que tener en cuenta que el préstamo del BEI al proyecto de AVE andaluz formaba parte de un convenio en el que también estaba incluida la financiación de los metros de Granada, Málaga y Sevilla. Por ello, la Junta tiene que devolver los 180 millones de manera inmediata si no quiere que se vean afectados otros 436 millones que fueron concedidos para dichos metros. Hasta ahora, se han recibido 409 millones del BEI, 279 para el metro de Málaga y 130 para el metro de Granada. Nada para el de Sevilla. Pero quedan por llegar los 260 millones del metro de Sevilla, 46 para el de Málaga y 130 para el de Granada.
En los presupuestos andaluces ni se habla del tramo de alta velocidad entre Sevilla y Antequera, clave del eje ferroviario transversal, publicitado por la Junta a bombo y platillo como obra emblemática. Dice la Junta que no renuncia a ella si bien ahora no está entre las prioridades de inversión.
Eso sí, la Junta ha propuesto al Gobierno que emplee los 77 kilómetros ya construidos para instalar ahí el anillo ferroviario, una pista de pruebas para trenes de alta velocidad que se iba a acometer en Antequera, pero que está también parada. La propuesta no ha sido aceptada por el gobierno Rajoy que al final tendrá que prestar dinero a la Junta para evitar un colapso.