La fase de comparecencias en la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco podría prolongarse más de un año con un máximo de 40 testimonios de expertos y representantes institucionales, y el encargo de informes sobre los costes de la "independencia" y de la "dependencia" del País Vasco a España.
Los grupos parlamentarios vascos han definido el método de trabajo de esta ponencia que analizará la actualización del autogobierno vasco, un día después de que el Congreso rechazase la proposición de ley del Parlamento catalán que pedía la transferencia a la Generalidad de la competencia para convocar el referendo.
Dichos grupos han apuntado algunos de los nombres de las personas que desean que participen en este órgano parlamentario, como Arnaldo Otegi, los lehendakaris José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe, el presidente de la Generalidad, Artur Mas, representantes del "unionismo" británico, pero no las de todos, que confirmarán en una próxima reunión el 30 de abril.
Cada una de las formaciones podrá plantear un máximo de nueve comparecientes, a excepción de UPyD, con cuatro como tope. La intención es que cada semana pasen por la ponencia dos personas y, a ese ritmo, esta fase podría durar un año, aunque el PNV ha puesto el horizonte temporal en las elecciones forales y municipales de 2015, y el PP en diciembre de este año.