El proceso separatista catalán no se detendrá en el Congreso de los Diputados, ha afirmado solemne Artur Mas. La sesión parlamentaria de este martes es papel mojado para los impulsores de la secesión, con el presidente de la Generalidad en primera fila. El bloque soberanista mantiene su plan que, pase lo que pase respecto a la consulta, ha fijado dos fechas en 2015, la declaración de independencia, el 23 de abril, y un referéndum constitucional para el 11 de septiembre. Es decir, se da por sentado que Cataluña será un Estado independiente que tendrá que redactar una Constitución. Este es el último reto del "Consell Assesor per a la Transició Nacional", el CATN, una entidad que ya tiene ultimado el borrador del texto constitucional.
El juez Santiago Vidal, ariete en el ámbito judicial del proceso separatista, es uno de los principales autores de la Constitució y se ufana de ello en la gira de conferencias que le han organizado Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) por toda Cataluña. En una de las últimas, en Badalona, afirmó que la Constitució tendrá menos de cien artículos, que se trata de un borrador para una carta magna "corta y clara".
Vidal es el magistrado que impulsó el manifiesto independentista que sólo ha contado con el apoyo de 33 jueces sobre los casi ochocientos que hay en Cataluña, pero el fracaso de esta iniciativa, silenciado por la prensa catalana, no es óbice para que cada día adquiera más protagonismo como inspirador de la futura "justicia catalana". No es miembro, pero sí asesor del "Consell Assesor" y a él se deben cálculos tales como que un tercio de fiscales y jueces se querrá ir de Cataluña cuando se proclame la independencia, que la justicia catalana necesitará mil jueces, que no habrá Tribunal Constitucional pero sí una sala del "Supremo catalán" con cinco miembros para dirimir sobre cuestiones de carta magna y que durante al menos cinco años se tendrá que seguir funcionando con las leyes españolas.
De la Constitució, Vidal ha dejado caer ya que el borrador se inspira en la Constitución del Reino de Noruega y en la Constitución de la República de Islandia, aunque la forma del estado catalán será la República, afirma el juez, uno de los teóricos más avezados del proceso. Sobre eso, afirma que estaríamos en la tercera fase, superadas ya la de "concienciación nacional del pueblo catalán" y la de la "fecha y pregunta del referéndum". Entre los detalles más pintorescos de sus intervenciones en los foros de la Assemblea o de Òmnium destaca el "dni catalán", un documento que el magistrado prevé que estará en vigor en enero de 2017, lo que suele generar grandes ovaciones entre el público. En esos actos también repite Vidal el argumento de que en caso de que el Estado impida a Cataluña el "derecho a decidir" estaría justificado el incumplimiento de las leyes y la desobediencia civil.