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Societat Civil Catalana, la anti-ANC del "unionismo"

Federalistas y no nacionalistas, desde Vox al PSC, crean la primera plataforma cívica para contrarrestar la propaganda del bloque separatista.

Si este sábado es el turno de la Assemblea Nacional Catalana, que debe aprobar su ponencia golpista, el próximo lunes, la entidad protagonista será Societat Civil Catalana, una organización de nuevo cuño y de signo absolutamente contrario. El único diario digital catalán no nacionalista, Crónica Global, es el medio en el que se ha dado conocer el nacimiento de un grupo que pretende aglutinar a todas las sensibilidades, de izquierda a derecha, que no comparten los planteamientos de consulta y ruptura del bloque separatista.

En Societat Civil Catalana concurren militantes de Vox, del PP, miembros de la corriente "Federalistas de izquierda" próxima al PSC, de Ciutadans e independientes. Según el citado diario, "en el acto de presentación a la prensa intervendrán Josep Ramón Bosch i Codina -empresario, licenciado en Historia y fundador de Somatemps-, Susana Beltrán i García -profesora de Derecho internacional en la UAB-, y Joaquim Coll i Amargós -historiador, articulista y cofundador de Federalistes d'Esquerres-, así como José Domingo -licenciado en Derecho, presidente de Impulso Ciudadano y ex diputado en el Parlamento autonómico de Cataluña-".

El lunes se presentará el manifiesto, cuya elaboración ha requerido intensas deliberaciones por el uso de la palabra España, que algunos de los promotores pretendía evitar en la medida de lo posible por sus "connotaciones negativas". La idea de una sociedad plural, bilingüe comprometida con una Cataluña "que lidere una España moderna y europea" allanó el camino para el acuerdo entre los teóricos del nuevo movimiento.

La puesta de largo definitiva de "Societat Civil Catalana" tendrá lugar el 23 de abril, Sant Jordi, una fecha que también es el día D de la Assemblea Nacional Catalana en el camino que ha de concluir en un referéndumn el 9-N o una declaración unilateral de independencia el 23 de abril del 2015. La "Societat Civil Catalana" emprenderá una campaña de adhesiones a un manifiesto en cuya elaboración, afirman, han participado más de cien personas.

Algunos de los promotores de esta entidad la han definido como una "Assemblea españolista" cuya intención sería plantar cara a la entidad separatista en el terreno de la agitación y la movilización, pero esta concepción desagrada al sector federalista, que se plantea la organización como una "plataforma intelectual" para contrarrestar el discurso dominante en Cataluña.

Pese a las discrepancias, matices e intensas deliberaciones en torno al manifiesto y a los procedimientos de la organización, su creación supone toda una novedad en la política catalana, pues es la primera vez que se articula una iniciativa cívíco-política no nacionalista con presencia de formaciones tradicionalmente enfrentadas, de izquierdas y derecha. Hasta el presente, la lucha por los derechos de los castellanohablantes había aglutinado los esfuerzos de independientes como el profesor Francisco Caja, algunos miembros de Ciutadans o "versos sueltos" del PP sintetizados en Vidal-Quadras.

El PSC había asumido el modelo de "normalización" y lo hizo suyo durante el tripartito, con un excepcional rigor en la aplicación de las doctrinas lingüísticas del nacionalismo más ortodoxo. Ahora, ante una ofensiva independentista que se plantea como definitiva, sectores cercanos al socialismo catalán, de Ciutadans, del PP y de Vox confluyen junto a profesores y profesionales independientes, un hecho inédito e impensable hace sólo seis meses. Es el "unionismo", que es como define el independentismo tanto a los contrarios a la consulta como a quienes piden una negociación que respete las reglas constitucionales.

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