En una pequeña sala abarrotada por periodistas, pero sin ninguna cara conocida, Pilar Urbano ha presentado La gran desmemoria, el nuevo libro sobre el papel del Rey en el 23-F en una rueda de prensa de justo una hora de duración.
En el acto, Urbano ha mantenido todo lo publicado en el libro y adelantado el pasado domingo en El Mundo. También ha revelado que terminó el libro el pasado 4 de enero y tanto ella como la editorial Planeta han desvinculado el lanzamiento del fallecimiento de Adolfo Suárez. En cuanto a su postura, ha dicho que no estaba "predispuesta ni en contra ni a favor del Rey".
Urbano se ha mostrado convencida de que las numerosas fuentes no se retractarán y ha citado entre ellas a Sabino Fernández Campo -"uno de los grandes narradores de este libro"- y Torcuato Fernández Miranda. Con un toque de humor, la periodista ha asegurado que "no he hablado con muertos" para escribir el libro sino que "con todos he hablado en vivo y ninguno en modo gagá".
Suárez Illana: "Nervios" y no "servilismo"
La presentación ha estado precedida de críticas en varios medios, silencio en otros, críticas de algunos políticos y la queja de Adolfo Suárez Illana, que ha pedido la retirada de la obra por utilizar la foto que le hizo a su padre en un encuentro con el monarca.
Precisamente a Suárez Illana ha dedicado algunas palabras, si bien no demasiado duras. Eso sí, en su presentación inicial ha revelado que aunque "ahora está muy enfadado" le mandaba por WhatsApp fragmentos del libro e imágenes al hijo de Adolfo Suárez que entonces "estaba muy contento y me decía que se lo iba a leer a su padre y que él a su modo lo entendería".
Preguntada más tarde sobre la polémica de la fotografía del Rey tomada por Suárez que se usa en el libro, ha querido aclarar que la imagen "está pagada" ya a EFE y que quizá Suárez Illana quiera "unos maravedíes de royalties".
Urbano ha mostrado el burofax recibido "con fecha de uno de abril", por lo que "no ha podido leer el libro". Además, se ha mostrado convencida de que, "cuando lo lea, me lo agradecerá" porque el libro es, sin pretenderlo, "un gran homenaje a su padre".
La periodista atribuye la reacción de Suárez Illana a "los nervios del trance que han pasado" y ha dicho que no cree que se trate de "servilismo a la Zarzuela".
El 23-F y "la Operación Armada"
Pilar Urbano ha afirmado que "la Operación Armada empieza un 5 de julio en la Zarzuela", un dato que le han confirmado "siete fuentes" distintas de toda solvencia.
Sin embargo, el monarca que "se desmarcó" de la operación "el 11 de febrero" cuando ya ha elegido a Calvo Sotelo -apoyado por UCD, el partido más votado- como el candidato apropiado para ocupar la presidencia del Gobierno.
Así, según la autora, "el golpe de Estado se produce no pretendiéndolo el Rey", pero "Armada, el Cesid y Tejero resucitaron improvisadamente y en una semana" un golpe que "era una chapuza" y que Zarzuela "no podía aceptar hasta por estética".
Pilar Urbano cree que el Rey "podía pensar que Armada estaba preparando algo, pero no sabía que era un tejerazo y que se iba a asaltar el Congreso". La periodista ha explicado que la propia noche del 23-F el monarca no sabía la situación real en el Ejército y que llego a decir a alguno de los golpistas "ni abdico ni me voy, tendréis que fusilarme".
Mújica, "factótum" de la "trama civil"
Otro de los aspectos que ha comentado Urbano ha sido la llamada "trama civil" del 23-F, de la que ha dicho que "hubo un expreso deseo" de que "no se entrase" en los juicios sobre el golpe. Además, ha calificado el consejo de guerra al que se sometió a algunos militares implicados como "un simulacro".
Pilar Urbano ha comentado que en su libro "está la trama civil con nombres y apellidos" -algo que "me va a costar disgustos"- y ha llegado a señalar a "Enrique Mújica con otros destacados socialistas", como "factótum de la trama civil" de la Operación Armada.
En este sentido, la periodista ha explicado que cuando la defensa de los acusados iba a citar a Enrique Mújica durante el juicio, el presidente del tribunal prometió a Tejero la inmunidad para varios oficiales si el socialista no era obligado a declarar.
Suárez y el Rey
Por supuesto, en la presentación Urbano ha abordado lo que puede ser considerado uno de los asuntos centrales de su libro: la relación entre Suárez y el Rey. Ha asegurado que "estaban peleados" y el monarca "quería quitarle el ducado, aunque luego se reconciliaron".
La escritora se ha referido a una conversación que le contó Ignacio Gómez-Acebo en la que el Rey le relataba que "estaba harto de Suárez, que había pensado en un independiente para sustituirle y que la operación ya estaba en marcha".
Según Urbano "después del golpe Suárez cree que el Rey le ha traicionado y, de hecho, llega a llamarle traidor". A su vez, siempre según la periodista, el monarca "cree que Adolfo es un estorbo y que hay que hacer una reconversión", algo que pasa por "un cambio de gobierno" y no de sistema. "Suárez -concluye la autora- sobra para todos".
Por su parte, la escritora ha asegurado que, "aunque no lo necesitaba", Suárez "tenía ese concepto falangista que le hacía pensar que se lo debía todo al Rey" y "necesitaba" el "cariño" del monarca.
"El Rey puso palos en las ruedas"
Pilar Urbano no se ha mostrado en absoluto preocupada por las reacciones al libro que pueda haber en Zarzuela, aunque ha admitido que hay "cosas que puedan molestar", por ejemplo "los momentos" en los que el Rey "tuvo miedo" o aquellos "en los que era el freno del cambio".
Sin embargo, la periodista ha querido salvar el legado de Juan Carlos I, asegurando que "recibió una monarquía dictatorial" y por propia voluntad accedió a que se cambiase el sistema. Eso sí, según la escritora, "el Rey puso palos en las ruedas", pero "también los puso Felipe González". En definitiva, "mucha gente ha quedado desfigurada en el libro" o, al menos, "un poquito más fea de lo que era hasta ahora".