El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía -TSJA- ha reconocido a Javier Guerrero el derecho a cobrar un sueldo de la Junta sin trabajar y, además, con carácter retroactivo. Ha sido la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA la que ha estimado el recurso presentado por el imputado si bien de manera parcial, informa El Mundo.
De este modo, Guerrero percibirá el 75 por ciento del sueldo del nivel 30 de la Administración desde enero de 2012 aunque su categoría profesional es auxiliar administrativo. Ciertamente, es el único funcionario de la Junta de los 15 imputados en los ERE al que la Junta ha suspendido de funciones y sueldo.
El caso comenzó con la decisión de la Junta el pasado 12 de enero de 2012 en la que aceptó su reingreso como funcionario. Pero luego lo suspendió de funciones y no le dejó trabajar por estar imputado en el caso ERE. El ex director general recurrió y ahora, el Tribunal considera ilegal que no se le pague por tenerlo sin trabajar de manera indefinida por decisión administrativa.
El Tribunal señala que lo legal, tras haber permitido su reingreso, era asignarle un puesto y luego, suspenderlo de funciones. Pero si la suspensión es provisional y no tiene expediente disciplinario, y si la suspensión está relacionada con su imputación penal hasta el dictado de una sentencia firme, el funcionario no puede dejar de comer y por ello, tiene derecho a percibir parte de su sueldo.
El Mundo subraya que la sentencia respalda la decisión de la Junta de suspenderlo, e incluso de hacerlo durante el tiempo que dure la instrucción del caso ERE pero pide que se respeten sus derechos económicos contemplados en el Estatuto Básico del Empleado Público, donde se establece que "el funcionario suspenso provisional tendrá derecho a percibir durante la suspensión las retribuciones básicas".
Ser auxiliar administrativo con 35 años de antigüedad y procedente del INEM, no le impidió incorporarse a la Junta de Andalucía cuando ésta asumió las políticas de empleo y ser director general de Trabajo de la Junta entre 1999 y 2008. Como es sabido, en ese tiempo manejó una ingente cantidad de dinero de un fondo que él mismo calificó de "fondo de reptiles" y sin control alguno en beneficio de empresas, sindicatos y trabajadores "amigos", incluyendo intrusos, del PSOE.