Tal día como hoy, 26 de marzo, pero de 2010, Libertad Digital contaba en su portada que la Generalidad de Cataluña prohibía a sus medios de comunicación usar "nación" para referirse a España. TV3, Cataluña Radio y la Agencia Catalana de Noticias deberían emplear el término "nación" sólo cuando se refieran a Cataluña. Si se referían a España, deberían especificarlo.
Según publicó el diario El Mundo, así constaba en el nuevo libro de estilo que estaba preparando el Consejo de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación. Lo que se pretendía era "preservar la identidad nacional catalana", por lo que "términos como país, nación, nacional, gobierno y parlamento, entre otros, hacen referencia a Cataluña si no se indica otra cosa".
Además, tendrían que usar la expresión Países Catalanes para referirse "al conjunto de territorios de habla catalana desde el punto de vista histórico, lingüístico o cultural". Esas regiones serían Cataluña, Valencia, Islas Baleares y el sur de Francia. El libro de estilo también limitaba considerablemente el uso del castellano.
La persecución de la Generalidad catalana a todo lo español está llena de casos. Hace cuatro años obligaron a sus bomberos a hablar en catalán con agentes del resto de España. El tripartito catalán, entonces en el gobierno, rechazó una propuesta de Ciudadanos para que los bomberos de la Generalidad se comunicaran en castellano en las operaciones en las que participaran agentes de otras comunidades autónomas. Se pretendía evitar casos como el caos vivido en el incendio de Horta de San Juan, en el que fallecieron cinco bomberos, y en el que fue necesario un traductor al participar brigadas de Aragón.
La imposición lingüística en Cataluña es uno de los grandes campos de batalla de la Generalidad. Tras las multas a quien no rotulara su negocio en catalán, retomaron la ofensiva contra los productos que estaban etiquetados en castellano. El gobierno catalán se comprometió a realizar un boicot institucional encubierto a los productos etiquetados únicamente en castellano.
En el año 2011 se instó a los conductores a poner ‘CAT’ encima de la ‘E’ de España en las matrículas de sus automóviles. El portavoz del Gobierno catalán defendió esa forma de actuación y dijo que "jurídicamente es posible hacerlo".