Los extrabajadores de Telemadrid han marchado este miércoles desde la sede de la cadena hasta la del Tribunal Supremo, coincidiendo con el día en el que se ha hecho pública la decisión de este tribunal sobre el ERE que en enero de 2013 supuso el despido de la mayor parte de la plantilla de la cadena autonómica.
Además, este grupo de trabajadores ha presentado en el mismo TS una querella contra el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en la que lo acusan de hasta siete delitos y con la que pretenden demostrar que ha sido su gestión la que ha arruinado la cadena.
Tras conocerse la noticia, muchos han roto a llorar y han mostrado su indignación. Con ellos estaba la socialista Maru Menéndez, que ha abrazado a algunos de ellos, y también otra diputada de IU, Libertad Martínez, que ha hablado "vergüenza". "Nos han robado los puestos. Son unos fascistas. Se están llevando todo lo público. No tienen vergüenza", ha gritado uno de los concentrados, a quien han reprendido algunos de los manifestantes.
Por su parte, la presidenta del Comité de Empresa de Telemadrid, Teresa García, ha advertido que con este fallo "no se acaba nada", ya que ahora empieza otra etapa. "Queremos ahora cambiar este Gobierno porque es la única salida para que alguien potencie la radio televisión pública, que es un pilar de la democracia", ha dicho.
Una empresa quebrada
Telemadrid, una televisión autonómica, con una cuota de pantalla que no ha dejado de descender desde 1998, tenía antes del citado ERE una plantilla de más de 1.100 trabajadores y unas pérdidas multimillonarias.
La desproporción del tamaño de esta plantilla se hace evidente si lo comparamos con cualquiera de las de los dos grandes grupos que dominan el panorama audiovisual español: es, por ejemplo, sólo un 20% menor que la de A3Media, que dispone de ocho canales de televisión de alcance nacional y de la segunda mayor cadena de radio de España.
El peso del coste de personal en el total de coste de Telemadrid es tal que Ignacio González ya ha advertido que, en el caso de que la Justicia declarase nulos los 860 despidos la Comunidad de Madrid no podría asumir el coste de su mantenimiento y cerraría la cadena, tal y como ocurrió con la RTVV de la Comunidad Valenciana.
Los despidos en la cadena ya fueron motivo de una sentencia judicial en abril del año pasado, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictó que el ERE no se ajustaba a derecho pero no obligó a la readmisión de los despedidos. Tanto los representantes sindicales como la Comunidad de Madrid recurrieron dicha sentencia.
Según informaba La Razón este mismo martes, la ponente de la sentencia en el Supremo habría pasado a sus compañeros de tribunal un primer borrador en el que se declaraban nulos los despidos.
Miedo en la empresa
Según ha podido saber Libertad Digital los trabajadores que siguen en Telemadrid contemplaban con preocupación lo que pudiese ocurrir la mañana de este miércoles, ya que la manifestación de sus excompañeros parte de la propia sede de la televisión, donde todavía se recuerdan los episodios de intimidación y violencia que se vivieron durante las huelgas de diciembre de 2012 y enero de 2013.
Los trabajadores han sido advertidos por algunos mandos intermedios de que entren a la empresa con precaución a la hora de atravesar la concentración de extrabajadores para acceder a sus puestos.