El silencio por respuesta. Así podría resumirse la estrategia de defensa que han llevado a cabo Correa y El Bigotes en su primer cara a cara con el juez Pablo Ruz.
El presunto líder de la trama Gürtel Francisco Correa se ha acogido este jueves a su derecho a no declarar ante el instructor por "pérdida de confianza" en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que no anuló esta investigación tras las escuchas irregulares decretadas por el exjuez Baltasar Garzón, según han informado fuentes jurídicas.
"A mí me encausó un juez inhabilitado por unas escuchas ilegales y este juzgado no ha tenido en cuenta la ilegalidad de esas escuchas", dijo Correa ante Ruz.
Correa -o 'Don Vito' como le gustaba que lo llamaran sus compañeros de la trama corrupta- ha permanecido unos veinte minutos en la Audiencia Nacional acompañado siempre de su abogado José Antonio Choclan.
El presunto líder de la trama 'Gürtel' ha llegado a la sede del tribunal diez minutos antes del mediodía con aspecto relajado y sonriente a bordo de un BMW X5 conducido por otra persona. Vestido con chaqueta azul y corbata, incluso se ha dado la vuelta y ha posado saludando a los fotógrafos que le esperaban a las puertas del tribunal.
A su salida ha explicado en voz baja la razón por la que no había declarado: "Pérdida de confianza". Para segundos después abandonar la Audiencia Nacional en el mismo utilitario de alta gama.
'El Bigotes' tampoco declara
Previamente, Alvaro Pérez conocido como El Bigotes había comparecido ante Pablo Ruz durante escasos quince minutos. El imputado en la trama Gürtel también se ha acogido a su derecho a no prestar declaración ante el instructor alegando su defensa en este caso que no se le había notificado la citación y que ha venido hasta el tribunal de forma voluntaria tras enterarse por la prensa de que había sido citado.
Lo cierto es que al haber cambiado de procurador la notificación no le había llegado a la defensa de Álvaro Pérez. Por esta razón, Ruz le ha leído los hechos que se le imputan en esta causa al imputado dentro de la sala y le ha ofrecido por segunda vez si quería contestar a las preguntas que se le formularan en ese momento.
El Bigotes ha respondido entonces que se volvía a acoger a su derecho a no declarar y que, no obstante, ratificaba todos los extremos que declaró en el año 2009 ante el juez Baltasar Garzón.
Pasadas las diez y media de la mañana El Bigotes abandonaba la sede de la Audiencia acompañado de su letrada y sin querer hacer declaraciones. El imputado se montaba en un vehículo de color azul que lo estaba esperando a la salida del tribunal.
Según fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital, el juez ha acordado estas declaraciones con el objetivo de que los imputados no puedan alegar indefensión de cara al próximo juicio oral. La instrucción del caso está a punto de finalizar tras seis años de investigación judicial.
Del sumario se desprende que Francisco Correa era el líder de un "entramado societario dirigido a obtener irregularmente adjudicaciones públicas mediante la entrega de dádivas a funcionarios y autoridades con competencia o influencia en esas contrataciones".
Por su parte, Pablo Crespo -actuaba supervisado por Correa- era el"encargado de la gestión diaria de ese entramado". Crespo estaría auxiliado por José Luis Izquierdo encargado, básicamente, "de la gestión de la tesorería opaca del grupo y de la facturación irregular vinculada a ella". Por último, Álvaro Pérez habría colaborado en los pagos ílicitos que la Gürtel hizo a distintos políticos del Partido Popular. Ruz tiene previsto tomar declaración este viernes al contable de la trama, José Luis Izquierdo.