La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, ha atribuido este miércoles a "algún tipo de error no intencionado" por parte de la organización del principal acto oficial del décimo aniversario del 11-M que no estuvieran invitados los expresidentes Aznar y Zapatero.
Saénz de Santamaría, que se ha referido a este asunto en un desayuno informativo en el que ha presentado al presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel, se ha mostrado convencida de que "la organización de estas cuestiones no es fácil", por lo que puede producirse -ha dicho- "algún error no intencionado", pero ha subrayado que "la voluntad y la intención es lo que vale".
"Estoy convencida de que la organización de estas cuestiones no es fácil y de que a veces pude haber algún tipo de error que no es intencionado, y yo creo que la intención y la voluntad es lo que vale, y se trabajó por esa unidad y se logró que allí estuvieran todas las víctimas y sus familiares, y era su día", ha argumentado.
También ha hecho hincapié en que el de ayer fue un acto de "unidad" y en que no olvidar nunca a las víctimas es lo importante. A su juicio, lo importante es "no olvidar nunca", no sólo los aniversarios de esta tragedia, sino que "su recuerdo sea constante, para ponernos de manifiesto que la democracia tiene sus fragilidades aquí y fuera y que tenemos que trabajar para fortalecerla".
La vicepresidenta ha resaltado que en el acto en memoria de las víctimas que se celebró en la catedral de La Almudena a todos les "unió el dolor y el recuerdo" de algo que no les "hubiera gustado a ninguno vivir nunca".
Tras referirse al 11-M como el "momento más duro y doloroso de la historia reciente" de España, ha defendido que existe la convicción compartida por los demócratas españoles de que tienen que trabajar juntos por extender esos valores en el mundo y evitar que algo similar se repita. "Creo que ayer España volvió a vivir lo mismo que hace diez años y lo hizo desde un recuerdo unido y solidario y desde la convicción de que debemos seguir trabajando todos juntos para que esos valores democráticos que en España tanto apreciamos sean generales en el mundo de hoy", ha manifestado la vicepresidenta.
Fernández Díaz: "Hubieran podido ir"
Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que no se excluyó "a nadie" en el funeral y que si los expresidentes del Gobierno hubieran querido ir a la misa "sin duda hubieran podido ir". Preguntado en los pasillos del Congreso de los Diputados, el ministro ha explicado que la Fundación de Víctimas del Terrorismo invitó a todas las personas que ocupan "en activo" responsabilidades institucionales.
Sin embargo, ha señalado que "no se excluyó a nadie" porque cualquier otra persona que, no ocupando responsabilidades institucionales, mostró interés y solicitó acudir al acto, se puso en contacto con la Fundación y pudo asistir. Y es que Esperanza Aguirre no recibió tampoco invitación, pero decidió acudir a La Almudena.
Fernández Díaz se ha mostrado "convencido" de que no ha habido ninguna voluntad de exclusión y ha incidido en que lo importante es que se ha puesto de manifiesto "la unidad de las víctimas del terrorismo y de todas las fuerzas políticas en torno a ellas".
La Fundación de Víctimas del Terrorismo, presidida por Mari Mar Blanco, señaló este martes en un comunicado que su intención era unir a todos los colectivos de víctimas en la misa solemne -en ningún caso un funeral de Estado- y precisó que la idea era contar con los actuales representantes de las distintas instituciones.
Madina: se les tendría que haber invitado
Por contra, el secretario general del grupo socialista del Congreso, Eduardo Madina, ha considerado que se debería haber invitado a Aznar y Zapatero. Ante la ausencia de ambos en ese acto, Madina, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, ha subrayado que habría estado bien que se les hubiera cursado la correspondiente invitación.
Preguntado por las palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández, en las que ha señalado que si lo hubieran deseado podrían haber acudido de todos modos a ese funeral poniéndose en contacto con quien lo organizó, la Fundación de Víctimas del Terrorsmo, el dirigente socialista ha insistido en que debería haber habido una invitación previa.
"La decisión sobre los invitados es de quien organiza el acto. Si llego a ser yo, hubiera invitado a todos los presidentes de Gobierno de la democracia, porque se trata del décimo aniversario de la herida más importante de la historia de España proveniente de un ataque terrorista de Al Qaeda", ha añadido.
Mientras, Llamazares ha dicho desconocer quién tiene la responsabilidad de no invitarles, aunque sí cree que lo "lógico" hubiera sido que hubieran asistido a un acto de unidad de las víctimas y de la política. En esta misma línea, la líder de UPyD, Rosa Díez, ha asegurado que tendrían que haber sido invitados como expresidentes del Gobierno, aunque ha preferido no contribuir más a esta "polémica".