La situación presupuestaria del ente público Radio Televisión de Andalucía, conocida popularmente como Canal Sur, es crítica. Sus ingresos de la Junta han caído y se han desplomado los que procedían de ventas o publicidad. Pero sus gastos, sobre todo de personal aunque hay sumarles los de derivados de los contratos con productoras y empresas "amigas", están por encima de los ingresos. Consecuentemente, el futuro lo tiene negro aunque la Junta de Andalucía parece dispuesta a no enterrar más dinero andaluz en el Ente.
Con un presupuesto de 163,7 millones, unos 1.470 empleos directos y unos 2.000 indirectos, atraviesa su peor coyuntura según El País. Sin embargo, la Junta de Andalucía, antaño alegre en sus tráficos de dinero hacia la cadena, ahora ha establecido lo que algunos llaman una "intervención" del Ente donde gobierna una dirección provisional pero que ya lleva más de un año. Precisamente en marzo de 2013, se prometió que el siguiente verano habría una dirección formal. Sin embargo, la dimisión del ex presidente José Antonio Griñán dejó la decisión en suspenso.
Los 163.701.867 euros presupuestados para este año suponen 1,8 millones menos que el pasado año y habrá que detraer de ellos más de un millón para cubrir el déficit generado en 2013. Los ingresos previstos sólo alcanzan a los 141.688.151 euros si la crisis lo permite y con las subvenciones de la Junta incluidos. El pasado ejercicio se ingresaron casi dos millones más -143.434.318 euros-.
Restando los gastos de los ingresos resulta que el déficit de explotación ascenderá a 22.013.761 euros. Sin embargo, la rebaja en las transferencias de la Junta de Andalucía, que pasan de 118 a 113 millones sólo representan 5 millones de los 22,01 del total del déficit previsto.
Los gastos se componen de las compras a productoras que bajan muy poco, 42,3 millones a 41,1 millones de euros y de los gastos de personal, que representan el 49,6% del total, 81,3 millones de euros. A ello hay que sumar otro 20% se va en gastos fijos de mantenimiento.
El nuevo equipo heredará un agujero negro
El PP se ha convertido en clave de la solución puesto que de él depende que haya relevo al frente de la RTVA. La ley establece que el director general debe ser elegido por una mayoría cualificada: dos tercios en primera votación -72 votos de un total de 109- o tres quintos -65 votos- en la segunda. Pero sólo suman 59 los diputados del PSOE unidos a los de IU. O sea, el PP es necesario.
El PP ha descartado bloquear la elección y aceptan mantener el ente como establece el Estatuto, como un servicio público aunque sin publicidad comercial. Su apuesta para la dirección es alguien que "entienda de una empresa de las dimensiones del ente, que conozca la RTVA, que sea imparcial y, si es de la casa, mejor".
IU enfatiza más el modelo de servicio público contra el mercantilismo imperante los últimos años que el perfil del nuevo director. Sin embargo, entre sus "cambios estructurales" no contempla que la salida al desequilibrio presupuestario -más gastos que ingresos- se corrija con reducción salarial o reducción de plantilla.
Por si fuera poco, ni siquiera está clara la representación sindical en Canal Sur porque los resultados electorales están en la Audiencia Nacional donde se tendrá que delimitar cómo queda el comité laboral tras las últimas elecciones, situación que dificulta el diálogo y firmar acuerdos. UGT considera ahora que lo importante es "definir el modelo" y apuestan por perfil "profesional" del nuevo director, en contraposición al "político de turno" que han apoyado durante los últimos 25 años de régimen socialista.