El Ministerio del Interior va a reforzar las medidas de seguridad de los perímetros fronterizos de las dos ciudades autónomas. Así lo anunció este miércoles el ministro, Jorge Fernández Díaz, durante su visita oficial a la ciudad autónoma de Ceuta, que se produce casi un mes después del asalto masiva al perímetro fronterizo de la ciudad que acabó con una quincena de fallecidos en aguas marroquíes próximas a la ciudad.
La primera medida en las ciudades será triplicar el número de agentes antidisturbios que trabajan controlando el vallado. Del único Módulo de Intervención Rápida (MIR) de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil que trabajaba en estas zonas se pasarán a tres. El pasado viernes, al igual que a Melilla, se envió un segundo grupo, y el tercero estará totalmente operativo en próximos días. A partir de ahora, la rotación habitual de las dos ciudades estará compuesto por los tres módulos de intervención de manera permanente.
El vallado de ambas ciudades será protegido con un nuevo refuerzo antitrepa, que intentará evitar que los inmigrantes irregulares puedan saltar la valla, como vienen haciendo en los últimas semanas, y que servirá de apoyo a las actuales concertinas existentes tanto en el suelo como en altura. Para ello, Interior destinará una partida presupuestaria de 800.000 euros.
Anunció también la llegada de un segundo helicóptero a cada una de las ciudades autónomas, que servirá para controlar los intentos de violar la frontera y se unirá al que ya tienen operativo tanto en Ceuta como en Melilla; y la revisión y ampliación de los espigones de las áreas de El Tarajal y el Benzú.
Jorge Fernández Díaz defendió la labor que realizan en los pasos fronterizos los agentes de la Guardia Civil y consideró "injusto y absolutamente inmoral acusarlos de no respetar los derechos humanos o la legalidad". "Cumplían la misión de velar por nuestras fronteras y evitar que personas y mercancías entren ilegalmente. La Guardia Civil lo está haciendo de manera ejemplar", añadió.
En esta línea, dijo que durante la comida que mantuvo horas antes con los responsables de la Guardia Civil de Ceuta les trasladó el apoyo del Rey don Juan Carlos y del presidente del Gobierno. "Les he trasladado el respaldo total y sin fisuras del Gobierno de España y también el afecto y el abrazo de Su Majestad el Rey", aseguró, tras lo que insistió nuevamente en el "trabajo con abnegación y sacrificio" que realizan los agentes de la Benemérita y las "injustas palabras" que en las últimas semanas "intentan ensombrecer su vocación de servicio a España y los españoles".
El ministro se mostró partidario de alcanzar un pacto de Estado para afrontar el problema de la inmigración, pidió a aquellos que no quieran participar del mismo que "al menos no obstaculicen la solución" y insistió en que las críticas al Gobierno sólo favorecen a las mafias que trafican con los inmigrantes irregulares.
"Espero que el sentido de Estado esté por encima de la crítica partidista. Si hablamos de política de Estado lo hemos de tener muy presente. No es la primera vez que se producen muertes en nuestras fronteras, ni en Cueta ni en Melilla. Algunos deberían tener más sentidos de responsabilidad y Estado, porque no desgastan al Gobierno sino que atacan a instituciones nucleares del Estado" -en alusión a la Guardia Civil, concluyó.