La constante violación del perímetro fronterizo de la ciudad autónoma de Melilla, que en los últimos días ha sido superado por varios grupos muy numerosos de inmigrantes irregulares, ha hecho que el Ministerio del Interior haya tomado la decisión de reforzar "mientras sea necesario" el despliegue policial en la zona con un nuevo grupo de agentes los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil.
Según confirmó el departamento de Jorge Fernández Díaz a Libertad Digital, se enviará un nuevo Módulo de Intervención Rápida (MIR), compuesto por 40 efectivos, de esta unidad del Instituto Armado, especializada en mantener el orden público, la seguridad en grandes concentraciones de masas, proteger a altas personalidades y contribuir en casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública, y que también es utilizado habitualmente para reforzar los servicios de las unidades territoriales.
Este módulo se unirá al que ya está actualmente operativo en la ciudad, que forma parte de la rotación de unidades que se despliegan en Melilla, y que es el principal encargado de proteger de incursiones ilegales los 12,2 kilómetros de vallado de la ciudad autónoma, en el que hay dos vallas de seis metros de altura y una sirga tridimensional que dificulta el salto entre la primera y la segunda valla. De modo que, hasta nuevo aviso, serán dos los Módulo de Intervención Rápida (MIR) que participarán en cada rotación desde la Península.
El Ministerio del Interior no tiene previsto, de momento, aumentar el despliegue de las otras dos unidades que participan de forma activa en la lucha contra la inmigración irregular en Ceuta y Melilla, los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) y del Servicio Marítimo (SERMAR), y que al contrario que los GRS sí tienen una base específica en estas ciudades autónomas.