Mariano Rajoy mueve sus fichas en el marco comunitario. José Manuel Durao Barroso está de salida y el presidente aspira a colocar a uno de los suyos al frente de la Comisión Europea, uno de los puestos más importantes de la Unión. Si lo consigue, el elegido sería también el candidato a las elecciones, según las fuentes consultadas de la dirección nacional.
La candidatura del PP europeo a presidente de la Comisión surgirá del congreso de Dublín, que se celebra los días 6 y 7 de marzo, y de ahí que Rajoy siga retrasando la elección, según estas mismas fuentes.
Si esta opción se hiciera realidad, aparecen tres nombres en la terna. Además del de Miguel Arias Cañete -Agricultura y Pesca-, el de José Manuel García Margallo -Exteriores- y el de Iñigo Méndez de Vigo -secretario de Estado para la Unión Europea-. Todos los representantes españoles del PP europeo (más de 50) estarán en Dublín por su hubiera que votar para intentar lograr el puesto.
Este mismo lunes, María Dolores de Cospedal afirmó en rueda de prensa que "seguramente" no se sabrá el candidato hasta después del cónclave de Dublín. Esta tesis casa con el calendario del presidente y propiciaría que un ministro saliera del Ejecutivo con la correspondiente crisis del gabinete.