El Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, el macroevento que congrega a lo más granado del mundo de las nuevas tecnologías, los gadgets y las redes sociales no ha pasado a la primera plana de las portadas sólo por la presencia de dos de los grandes gurús del momento, como Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, o Jan Koum, creador de WhatsApp. El ordinario gesto de un empresario separatista que negó la mano al príncipe de Asturias acusándole de no dejarles hacer la consulta rupturista, se convirtió en la noticia sobre el congreso mundial de la tecnología.
Según han publicado después los periódicos, los hombres de Artur Mas felicitaron más tarde a dicho empresario por su gesto y su "valentía". Desde el mismo domingo, día de la inauguración del Congreso, el presidente de la Generalidad quiso aprovechar la presencia del heredero para convertir el evento en un amplificador de su discurso rupturista. Una actitud que no deja de llamar la atención desde el momento en que el propio Estado es el que financia la feria internacional de la tecnología. Un evento que, según algunos datos, deja un impacto económico de 350 millones de euros anuales a la Ciudad Condal, atrayendo empresas y consolidando la imagen de la ciudad como un destino de negocios.
Precisamente también en Barcelona se celebra en estos mismos días (25-28 de febrero) un congreso paralelo al MWC dedicado al lujo. Se sitúa en el Museo Marítimo de Barcelona y acoge marcas tan asociadas al lujo como Jaguar, Salvatore Ferragamo y Tramontana. Se llama Exellence Life y se hace coincidir con el MWC para aprovechar la presencia de jóvenes millonarios asociados al mundo de las nuevas tecnologías y acercarlos a los artículos y servicios de lujo.
Financiado por el bolsillo del contribuyente
Pero todo este influjo, que ahora se aprovecha para hacer desplantes insultantes a Felipe de Borbón y que se ha convertido en una plataforma empleada por Mas para reivindicar su discurso separatista, está financiado con el dinero de todos los españoles.
Según publica este martes el diario ABC, sólo el Gobierno central aporta 30 millones de euros para celebrar este congreso cada año en Barcelona desde 2006 (se renovó el contrato en 2011) y hasta 2018 (cuando se confía en renovar la presencia en España).
Este periódico cuenta que este macro evento sale adelante gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalidad y el Gobierno del Estado. Las tres administraciones aportan cada una 30 millones de euros (cinco cada año hasta 2018) para desarrollar los proyectos de la llamada Barcelona Mobile Capital, que impulsa, a su vez, el MWC. Gracias a esa colaboración institucional se logró que la candidatura de Barcelona se impusiera a las de Paris, Munich o Milán para acoger este evento.
Así, sumando las cantidades de todas las administraciones (nacional, regional y local) desde 2013 (año en el que se financió el congreso que se celebra estos días) y hasta 2018, el contribuyente español habrá aportado 90 millones de euros para este acontecimiento tecnológico.
Salvador Victoria lo compara con IFEMA
Este asunto ha sido tratado este martes en Es la mañana de Federico, en esRadio. El consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, entrevistado en el programa, se ha referido a la situación vivida en el Mobile World Congress, con el encontronazo del Príncipe con un independentista, y del dinero que han puesto las administraciones para que Barcelona fuera la sede de este evento.
Victoria ha precisado que Ifema, al contrario que laFira de Barcelona, "da beneficios y no genera deuda". "Yo formo parte de Ifema y es indignante. Ifema apuesta por la no subvención, por no ayudar" mientras que en Cataluña "con el dinero de todos los españoles" se falta el respeto al Príncipe.