Artur Mas ha aprovechado un acto este lunes en Barcelona, donde ha coincidido con la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding. Allí, el presidente catalán ha pedido a la comisaria europea que mire a Cataluña como "un excelente aliado para construir la Europa del futuro". Para ello, ha recurrido al francés, como gesto de agradecimiento, ha dicho, a su compromiso con la sociedad catalana.
Un día después de haberse referido a Cataluña como una antigua nación europea ante el mismísimo Príncipe de Asturias, el presidente catalán no ha dudado en defender este lunes ante la ministra de Fomento que la sociedad catalana es muy viva y dinámica y que por ello debe implicarse en la construcción de Europa.
El PP catalán replica a Reding
Al mismo tiempo que Mas hacía estas declaraciones, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, aprovechaba para instar a la comisaria europea a que aclare si lo que quería decir cuando pidió diálogo sin líneas rojas, era que se produzcan conversaciones sobre un asunto que es " antidemocrático".
Recuerda Sanchez Camacho que el presidente Mariano Rajoy ya ha mostrado en varias ocasiones su disposición a conversar con el ejecutivo catalán pero, apunta, que ese momento no se producirá hasta que no se deje a un lado el pulso sobre la consulta y se converse "dentro de la ley y las instituciones democráticas."
Camacho ha aprovechado, además, para pedirle a Artur Mas que "aproveche el Debate sobre el Estado de la Nación para rectificar y demostrar que realmente quiere dialogar sobre lo que es mejor para Cataluña en base a la legalidad".
"Anfitrión impertinente"
Desde la formación que dirige Albert Rivera, su secretario general, Matías Alonso, ha arremetido duramente contra el presidente catalán por haber destacado a Barcelona como la capital de una Cataluña que ha sido antigua nación europea. Matias Alonso ha dicho que el presidente catalán se comportó como un "anfitrión impertinente" durante la cena de bienvenida del Mobile World Congress, asegurando que su discurso ante los invitados, entre ellos el Príncipe de Asturias, estuvo fuera de lugar.
Alonso ha lamentado que el pulso separatista de Artur Mas es el "camino más rápido para debilitar Cataluña", mientras que el partido de Albert Rivera apuesta por una Cataluña fuerte dentro de un Estado fuerte que, a su vez, esté integrado en una UE federal y también fuerte.